Este fin de semana dos de los deportistas más polémicos de la historia de los Estados Unidos se reunieron para recordar viejas épocas y grabaron toda la charla. Mike Tyson y Dennis Rodman protagonizaron un desopilante diálogo de más de una hora que fue emitido por el podcast Hotboxing, que tuvo en este su mejor episodio.
Ambos brillaron en la década del 90 en sus respectivas especialidades, pero a la vez fueron protagonistas de innumerables escándalos, hoy ya lejos de aquellos tiempos, no han perdido su esencia y lo dejaron claro en una imperdible charla que tuvo de todo.
La ex estrella de la NBA resaltó que los dos surgieron de barrios bajos y tuvieron que luchar para llegar a ser figuras, por lo que agradeció a las redes sociales por haberse convertido un nexo entre sus fans y ellos: “Los más jóvenes ahora pueden saber los sacrificios que tuvimos que hacer para triunfar”. En este marco, destacó que ambos tuvieron la entereza mental para reponerse de situaciones duras, pero además contaron con gente que los apoyó y los rodeó con buena energía en sus comienzos: “Si te abandonan desde temprano, cuando tienes entre 12 y 14 años, sientes que perdiste y que tienes solo dos direcciones: ir a la cárcel o morir”.
Tyson aseguró que él siempre fue un admirador de Rodman: “Tipos como él cambiaron el reglamento. Las reglas fueron cambiadas por cosas que hacías con los Pistons. Hoy en día se juega de determinada manera gracias a ti. Hoy en día hay muchos profesionales que no hubiesen podido jugar en tu época”. Es que el juego duro que proponía el Gusano obligó a otros basquetbolistas de la época, y generó que se cobren más faltas en defensa para desterrar ese juego brusco.
“Por eso respetamos a Jordan, porque no podían vencer a ese maldito en ese tiempo. Era el tipo contra el que no podías combatir porque siempre te vencía. Michael es un maldito hijo de perra”, reconoció el ex púgil.
Rodman resaltó que su forma de jugar estaba ligada a su ambición por la gloria, no por el dinero: “Es emocionante cuando tienes ese fuego interno en cualquier deporte. Y la gente siempre destaca por ejemplo que yo tenía ese deseo de ganar, a mí no importaba el costo. Yo hacía el trabajo sucio, no me importaba. Al final del día ese anillo (de campeón) era lo más importante”.
Pero más allá de sus actuaciones dentro de la cancha, el ex campeón con los Pistons y los Bulls es siempre recordado por sus locuras: “Lo hice dos veces en mi vida y nunca supe que esto te arruinaba cuando jugabas un partido. Traté de tener sexo toda la noche antes de un partido. No salió demasiado bien. El entrenador me dijo en el primer cuarto, iban solo 7 minutos, ‘Dennis, tengo que hablar contigo, una vez que te tomas la noche libre... sé lo que hiciste anoche’”. Tyson aseguró que él jamás lo hizo, aunque varios de sus colegas solían disfrutar de una noche de pasión antes de sus combates: “Decían que sin eso no podían rendir en el cuadrilátero”.
Toda la charla fluyó mientras el ex campeón de los pesados se fumaba un cigarrillo de marihuana y su invitado un habano y ambos estallaron a carcajadas cuando recordaron un encuentro que tuvieron: “Un día estoy en la pileta del Mirage (hotel de Las Vegas) y tuve la idea de ir de compras. Fuimos al centro comercial y decidí ir a Versace para comprar cosas sin razón. Entonces me dicen que Mike Tyson estaba allí y yo dije que estaba bien, pero entonces empezaron a sacar a toda la gente porque estaba Mike. Yo en ese momento era un don nadie. Entonces estábamos con mi amigo, un petiso blanco con anteojos, mientras Mike estaba probándose unos trajes. Y mi amigo no tiene mejor idea que ir directamente hacia Mike y le dice ‘Ey ¿como estás?’. Mike se dio vuelta y literalmente le dio una cachetada. No fuerte, sino un golpecito. Entonces, vino hacia mí y me dijo ‘Te amo, pero voy a matar a ese malnacido que esta justo allí’”.
Más allá de las risas, Rodman admitió que al estar retirado le cuesta ocupar su mente y muchos fantasmas del pasado lo aquejan. Es por eso que no mira documentales sobre los Bulls o sobre cualquier cosa en el que se lo mencione, ya que de inmediato le nacen cuestionamientos sobre sus viejas actitudes. Es así que hace tiempo tiene una peligrosa idea: “Quiero ir a un aeropuerto, tomarme un avión, subir hasta 10 mil pies de altura y lanzarme sin paracaídas. Esto es cierto, lo estuve hablando los últimos dos meses. Entonces mirar a los ojos a Dios y ver toda mi vida en un flash ante mí. Si existiera un Dios, alguien me pondría una mano para sostenerme y decirme ‘Dennis tienes más por qué vivir, no morirás hoy maldito’”.
Esta confesión preocupó a Tyson, quien le explicó que eso no está bien y le propuso algo: “¿Has probado alguna vez un sapo?”. Esa frase destaparon carcajadas en el ex basquetbolista quien no entendía de qué le hablaban. Claro, el ex campeón de los pesados contó hace algunas semanas que fumó el veneno de un anfibio que, según él, le limpió el alma. Sin embargo, el Gusano rechazó su propuesta y admitió que le da algo de miedo probar ese tipo de drogas.
Uno de los aspectos más curiosos de Rodman es su amistad con el dictador norcoreano Kim Jong-un, a quien conoció en un encuentro de exhibición realizado en la nación asiática. Según recordó, el invitado iba a ser Jordan, pero por diversas cuestiones se bajó y él fue en su lugar. Lo más llamativo es que para entonces no conocía al mandatario y cuando llegó al recinto en donde debía disputarse el partido, se topó con él: “22.000 norcoreanos se ponen de pie y comienzan a aplaudir. Entonces saludo y alguien me dice: ‘No es para ti, eso es para él’ y señala a Kim Jong-un. Le pregunté ‘¿Quién es ese tipo?’ y me dijeron ‘ese es nuestro líder”.
Después de eso pasaron juntos una noche de juerga: “Lo siguiente que recuerdo es que estamos cenando y estamos muy borrachos, él comienza a cantar karaoke y no tengo idea de qué demonios está diciendo. Todo el mundo comienza a aplaudir y luego sale una banda de 18 chicas hermosas y estas chicas eran geniales, pero solo tocaron una canción. Solo una jodida canción. Fue el tema de Dallas’”. Antes de partir, el dictador le pidió que regrese cuando guste y Rodman le puso como condición que esas mujeres se aprendiesen canciones de los Rolling Stones y de Pearl Jam entre otras: “Cuando regresé, cantaron las 7 canciones que le había dicho”,
Desde entonces, ambos se han hecho amigos y el ex deportista explicó que esto está vinculado a que no se mete en política, al igual que lo hace con Trump: “Donald amo tus campos de golf, amo a tu esposa, a tu hija, creo que haces un buen trabajo. No me meto en eso, a mí me gustaba cuando salíamos en Miami y jugábamos al golf, es un amigo mío. Me gusta Donald”.
Tyson quiso saber más sobre Corea del Norte e incluso le pidió a su invitado que convenciese al dictador para que le abra las puertas de la nación asiática: “No creo que lo haga, piensa que ahora escuchan todas mis llamadas y me espían a través de este teléfono”, aseguró señalando su celular. Entonces el boxeador se lamentó y le consultó sobre cómo es ese país: “No vi gente muriéndose de hambre. Cuando fui a China o a Hong Kong sí lo vi. Cuando sales del aeropuerto sueles ver esas cosas hasta llegar a la parte linda ciudad. Ves toda la pobreza cuando vas hacia allí pero nadie habla de eso. Ahora, cuando vas a Corea del Norte todos preguntan sobre eso”.
En cuanto a la actualidad del boxeo, Tyson destacó a luchadores como Andy Ruiz, Deontay Wilder, Tyson Fury y Vasiliy Lomachenko, aunque criticó a los promotores de hoy que no les permiten a estos púgiles pelear entre ellos. Algo que según él sería sano para el deporte ya que estarían combatiendo los mejores. Por su parte, Rodman se deshizo en elogios para con Manny Pacquiao: “Nunca vi a un sujeto que sea mas bajo que todos sus rivales y que les de una paliza. Tiene 40 años y sigue haciéndolo”.
Por último, ambos ex deportistas se comprometieron a iniciar un proyecto para ayudar a la gente en situación de calle, ya que con la cantidad de seguidores que tienen podrían conseguir fácilmente donaciones para mejorar sus vidas.
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