La Liga de España comenzó a desandar el lento camino hacia el regreso del fútbol. La plantilla del Barcelona volvió éste miércoles a la Ciudad Deportiva Joan Gamper para someterse a los test de COVID-19. Fue la primera vez que los jugadores volvieron a pisar las instalaciones del club después de que se inició su cuarentena el pasado 13 de marzo, tras confirmarse la suspensión del encuentro que tenía planificado contra Napoli en el Camp Nou por la vuelta de los octavos de final de la Champions League.
Los futbolistas arribaron en sus respectivos autos y respetando las normas de distanciamiento social: se les tomó la temperatura para descartar fiebre, les extrajeron sangre y muestras tomadas en las mucosas. Los resultados estarán en 48 horas.
Aprovechando la presencia en el club de sus estrellas, el personal médico de Barcelona también les realizó un electrocardiograma y antes de abandonar el recinto, les entregó bolsas biodegradables con ropa deportiva, la cual deberán ponerse cuando vuelvan al complejo deportivo para entrenar.
Así, Messi y compañía reaparecieron públicamente, más allá de sus incursiones en las redes sociales. Con mascarilla y todas las prevenciones pertinentes. Quien se unió a la fila de vehículos fue Luis Suárez. El delantero, de 33 años, sufrió una lesión en la rodilla derecha en enero, y fue operado luego de la eliminación del conjunto culé de la Supercopa de España ante el Atlético Madrid.
Ya en condiciones de entrenarse a la par de sus compañeros, el uruguayo realizó la última etapa de su puesta a punto en su hogar, durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus. Y, según las imágenes que se difundieron del momento en el que bajó de de su automóvil, la cuarentena le dejó algunos kilos de más, que no le perdonaron en las redes sociales.
Según indican en Catalunya, Lucho ha registrado algo de sobrepeso en el proceso de recuperación de lesiones anteriores, pero luego puso en forma rápidamente. De todas formas, no pudo evitar las burlas y las bromas.
El conjunto dirigido por Quique Setién extrañó a Suárez mientras estuvo lesionado. Lo reemplazó con el juvenil Ansu Fati, con el propio Messi como N° 9 y con el danés Martin Braithwaite. El nombre del charrúa, amigo y socio de Messi, aparece como posible moneda de cambio en diferentes operaciones. Se lo menciona en la Lazio y en conjuntos de Inglaterra, mientras los blaugranas buscan cerrar las incorporaciones de Lautaro Martínez y Neymar. ¿Se irá Lucho del club, luego de seis años y 191 goles? ¿O se quedará a pelear el puesto?
LOS MEMES Y BROMAS A LUIS SUÁREZ POR SU ESTADO FÍSICO
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