Han pasado más de 20 años del enfrentamiento por los octavos de final del Mundial de Francia entre la Argentina e Inglaterra y aún siguen surgiendo nuevas revelaciones sobre lo que fue el primer duelo oficial entre ambos equipos desde el cruce por los octavos de 1986, cuando Diego Maradona convirtió los dos goles más recordados de su carrera.
En ese encuentro, el combinado dirigido por Daniel Pasarella se impuso en la tanda de penales tras el empate 2 a 2 en el tiempo reglamentario. Pero uno de los momentos más recordados fue la expulsión de David Beckham, quien en ese entonces era una joven promesa del Manchester United.
Tony Adams, integrante de aquel plantel británico y titular en ese partido, recordó en diálogo con Sky Sports, cómo fue que Beckham vivió aquella eliminación, de la cual fue señalado como uno de los culpables por haber visto la tarjeta roja cuando quedaba por disputarse casi la totalidad del segundo tiempo: “David estaba allí sollozando como un bebé y simplemente lo rodeé con un brazo”.
El mediocampista que actualmente preside un equipo en Miami que se prepara para participar de la MLS recibió dos tarjetas amarillas en ese partido, la segunda por agredir desde el suelo a Diego Simeone, capitán del seleccionado argentino: “Estaba realmente molesto, estaba triste y estaba llorando”.
Adams decidió entonces subirle el ánimo: “Le dije ‘Hola Dave, escucha, eres un hombre joven y tienes tiempo de sobra, estás jugando para uno de los mejores clubes del planeta. Vuelve al Manchester United'. Ganaron los triples el año que viene". Luego, le jugó una pequeña broma: “Pero dije ‘vuelve, no has decepcionado a nadie, eres un hombre joven, vas a tener muchas más Copas Mundiales, pero, en realidad, me lo has echado a perder. Esa es la última oportunidad que tendré y realmente la has echado a perder’".
El defensor sabía que ése sería su último Mundial, pero obviamente no estaba enfadado con su compañero: “Lo convertí en una broma y lo rodeé con el brazo. Fue realmente un momento triste para él en su carrera y uno que cuando hablas con él ahora, todavía lo persigue un poco”.
La carrera de Beckham siguió creciendo y tras ganar la Champions con el Manchester United fue comprado como uno de los Galacticos por el Real Madrid. Además, en el Mundial 2002 se volvió a encontrar con la Argentina y le marcó un gol, de penal, en el partido correspondiente a la fase de grupos.
El año pasado, Michael Owen, integrante de aquel seleccionado inglés, también recordó aquel episodio en su biografía, Reebot: “Lo primero de todo es que lo que hizo David probablemente no era tarjeta roja, pero fue algo infantil e innecesario. La gente dirá que es solo un error, pero yo creo que si quieres ganar un Mundial no puedes permitirte cometer errores”.
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