Italia parece haber dejado atrás el pico de contagios y muertes del coronavirus por lo que a partir del 1 de mayo comenzarán a flexibilizarse varias actividades y tareas que hoy en día están completamente paralizadas. El anuncio lo realizó este domingo el primer ministro, Giuseppe Conte, quien dio fechas exactas de lo que será la "Etapa 2″ de la cuarentena que traviesa el país europeo.
“El ministro de deportes, Vincenzo Spadafora, trabajará con un grupo de expertos para que los futbolistas puedan entrenar individualmente desde el 4 de mayo y en colectivo el 18”, informó el mandatario en su discurso. Sin embargo adelantó que aún no hay fecha estimada para que la liga retome su actividad.
Esta decisión va en concordancia con lo que estaban reclamando los dirigentes del fútbol, quienes sostienen que es necesario primero tener varias sesiones de práctica grupal para que los deportistas lleguen de la mejor manera al reinicio. Como el torneo está frenado desde mediados de marzo, una reanudación inmediata podría ser perjudicial para le físico de los protagonistas.
Por otro lado, esta medida es un llamado de atención para la UEFA que impulsa un proyecto para comenzar a jugar las ligas de cada país a finales de mayo, aunque siempre se ha manifestado que respaldarán cualquier decisión de los ministros de salud de cada país. Con este anuncio, la Serie A difícilmente vuelva a disputarse en mayo, sino que recién podría volver en junio.
Según lo informado por el gobierno italiano este domingo, los parques reabrirán el 4 de mayo, pero habrá que mantener una distancia social y evitar concentraciones de gente: “Si amas a Italia, guarda las distancias”, advirtió Conte. recalcando que todas estas medidas podrían ser suspendidas si los contagios vuelven a aumentar. Además, en principio, el 18 de mayo podrán reabrir todos los comercios, los museos, los establecimientos culturales y las bibliotecas. Todo esto sería un presagio de que el fútbol podría volver al mes siguiente si estas medidas no provocan una nueva ola de contagios.
La semana pasada, se conoció parte del protocolo que la federación italiana de fútbol le presentó al gobierno para reanudar la actividad. En ese programa se contempla que, tres o cuatro días antes del regreso, haya una primera batería de pruebas para los jugadores, entre ellas una toma de temperatura, un test rápido del COVID-19 repetido 24 horas después, un test serológico (si está disponible) y análisis de sangre.
Los resultados deben permitir establecer tres subgrupos, si la persona ha estado infectada o no, y según la gravedad de los síntomas. Los que hayan estado enfermos con síntomas sensibles deberán, por ejemplo, someterse a exámenes suplementarios (ecografía cardíaca, electrocardiograma de esfuerzo...).
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