El apellido de Edgardo Codesal hace tres décadas que todavía resuena en cada debate futbolero en Argentina. La sanción del penal a favor de Alemania en la final contra Argentina y las críticas que recibió su determinación al día de hoy todavía es un motivo de discusión en el análisis que se realiza sobre lo que fue la derrota del equipo que tenía a Diego Armando Maradona como líder.
El uruguayo, radicado en México desde hace más de 40 años, donde trabaja como médico, brindó una extensa entrevista en su país natal y sacó a la luz varias perlitas del controvertido encuentro que inmortalizó su figura. Como primera medida, Codesal aseguró que hubo tres acciones “importantes dentro del área”: un cruce de Lothar Matthäus sobre Gabriel Calderón, otro de Sergio Goycochea sobre Klaus Augenthaler y el recordado cruce de Roberto Sensini sobre Rudi Völler.
Sin embargo, lo más jugoso de su nota con el programa radial Tirando Paredes (1010AM) estuvo en la revelación de los diálogos que tuvo con Maradona durante el encuentro y la feroz crítica que realizó sobre él.
“En el momento del sorteo cuando todo el estadio insulta el himno argentino, que hasta a mí me dolió, le dije a Maradona: “Diego, tranquilo. No pierda la cabeza, muestre qué clase de jugador es usted, tiene 90 minutos ahora para demostrar y sacarse esta espina del himno”. Y... “No, estos hijos de...”. ¿Usted no quiere entender que yo por lo menos tengo cierta simpatía para que usted esté tranquilo? Con permiso, vamos a sortear y que sea lo que Dios quiera”, señaló sobre una de las imágenes más emblemáticos de esa Copa del Mundo con el capitán de Argentina insultando ante la cámara por los abucheos al himno nacional.
Codesal aseguró que si decidía aplicar el reglamento podría haber expulsado a Maradona antes del inicio del encuentro por esos insultos: “Obviamente yo, usando el poder discrecional que te da el reglamento, trato de calmarlo, de decirle “oiga, estamos en una final del mundo, es el mejor jugador del mundo, tranquilícese y juegue al fútbol”. No lo quiso entender. Lo pude haber echado. Cuando expulso a Monzón, viene y me dice: “Ya sabíamos que esto es un robo, la FIFA te mandó a que nos robaran el partido para que no ganáramos el partido”. ¡Ahí también podría haberlo expulsado! Lo contemplé por lo que era como jugador... ¿Cómo persona? Se me hace una de las peores personas que he conocido en mi vida".
El ex árbitro internacional también mostró su dolor por las declaraciones de Diego en 2018 cuando dirigía a Dorados de Sinaloa: “Hace unos meses estuvo aquí en Querétaro con Dorados. Le preguntaron: ¿sabe que Codesal vive aquí en Querétaro? No, no sabía que había tantos ladrones aquí, respondió. Ese tipo de cosas, y a pesar que hace 30 años (lo usan) para justificar lo que no se pudo lograr en la cancha, no me hacen cambiar lo que hice”.
También habló sobre otros dos vínculos previos que tuvo con Maradona. Uno de ellos durante la semifinal ante Bélgica en el Mundial de 1986: “Yo era el cuarto oficial del partido. Estaba parado al lado de él en los himnos. Termina los himnos y le dice a sus compañeros, donde había enorme jugadores como Valdano, le dice “vamos porque hoy a estos los matamos”. Era un tipo que transmitía no solamente fútbol, era un líder adentro del campo. Como jugador, todo mi respeto y admiración. Vi cosas hacer dentro de la cancha absolutamente increíbles”.
Y, al mismo tiempo, rememoró otra anécdota durante el choque de fase de grupos del 90 contra Unión Soviética: "Fui cuarto oficial y voy al vestidor porque FIFA me pedía Le digo a Carlos Bilardo “hay que salir porque sino la FIFA les va a meter un multón”. Me responde: “No, no sé si Diego sale en el segundo tiempo”. Diego lo oye y estaba sin zapatos, sin nada. Tenía el tobillo como un balón de fútbol. “¿Que no salgo? ¡Me vendan así! La pierna, se la vendan, 90 grados, rígida. Se pone los zapatos y en el segundo tiempo fue el mejor jugador de la cancha. Ese era el jugador... Afuera de la cancha, como persona, vuelvo a decir: una persona muy desagradable”.
LAS EXPLICACIONES SOBRE LAS TRES JUGADAS POLÉMICAS DE LA FINAL DEL 90
• Cruce de Sergio Goycochea sobre Klaus Augenthaler
“Fue empezando el segundo tiempo. Goycochea se lanza a buscar un balón, pero con los pies adelante y terminan chocando con él. Evidentemente quien pierde sólo se acuerda de ciertas jugadas como la de Calderón, pero sin embargo, la primera de todos fue la de Goycochea, que si hubiera marcado penal no hubiera pasado absolutamente nada. Ese tipo de acciones imprudenciales, tanto la de Goycochea, como la de Matthäus, evidentemente fueron producto de una accidente del fútbol. Sin ninguna intención y sin embargo terminan derribando a los dos jugadores”.
• Cruce de Lothar Matthäus sobre Gabriel Calderón
“Después viene la de Calderón, más tarde, que la considero sin ningún tipo de intencionalidad y una jugada accidental. Hoy en día, con la regla de la interpretación de la regla de imprudente, podrían haberse marcado como penales. Matthäus va a marcar, baja el pie y obviamente Calderón choca contra ese pie. En aquella época existía solamente la falta intencional. Es decir, las faltas imprudenciales, que hoy se marcan como penales, no existían”.
• El penal de Roberto Sensini sobre Rudi Völler
“Lo que sí no tiene ningún lugar a discusión, en absoluto, es la falta de Sensini. Va por una pelota que viene al pie derecho del alemán, el jugador alemán cubre con su cuerpo y el jugador Sensini quiere jugar un balón que está a la derecha del atacante con su pierna derecha, lo cual es anatómicamente muy difícil porque no tiene forma de arrastrar ni articular la pierna para no tocar el adversario. Con el muslo derecho, toca el muslo del jugador Völler. Por otro lado, cuando ya no llega, con el antebrazo se apoya sobre la cintura y lo derriba. ¿El jugador alemán magnifica? Sí, magnifica. Pero la falta existe. De las tres, la que no tiene ninguna discusión, es el penal. Con VAR o sin VAR, ahora, hace 30 años o dentro de 30 años, la volvería a pitar. El primer contacto es abajo, pero no se cae por eso. La acción es casi simultánea. Hay gente que quiso manipular la imagen y decir “miren toca el balón antes”. No, nunca llegó siquiera a tocar el balón. En la cancha estaba absolutamente seguro; no tenía jugadores adelante que me pudieran obstaculizar".
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