Kevin Krawietz llegó a ser uno de los mejores siete doblistas del mundo durante el año pasado, la temporada de su explosión deportiva. Hoy es repositor de un supermercado. Los efectos del avance del coronavirus alrededor del mundo abrieron la puerta a distintas historias mínimas como la de este tenista alemán.
“He estado trabajando en una tienda de descuento por 450 euros durante algunas semanas”, contó en una entrevista que realizó al medio de su país Der Spiegel. Krawietz tiene la particularidad de cargar sobre sus espaldas con ser el campeón vigente del torneo de dobles de Roland Garros, título que alzó en el 2019 acompañado por su compatriota Andreas Mies tras imponerse en la final ante los franceses Jérémy Chardy y Fabrice Martin (6-2 y 7-6).
El 12 de marzo pasado, la ATP anunció la detención de la actividad por seis semanas, aunque ese parate comenzó a extenderse a raíz de la cancelación de diversos torneos, una decisión emparentada al avance del nuevo coronavirus alrededor del mundo. Muchos tenistas comenzaron a advertir que tendrían problemas económicos frente a este escenario y las figuras del circuito ya comenzaron a pensar algunas soluciones. Sin embargo, y a juzgar por su relato, la determinación del número 13 del ranking de dobles de tomar un empleo durante estas semanas no tiene nada que ver con un tema financiero.
“Había planeado echar un vistazo a un trabajo normal durante un tiempo. El coronavirus ahora me dio la oportunidad de hacer esto. Algunos de mis compañeros aquí se levantan a las cinco de la mañana y están en la tienda a las cinco y media para llenar los estantes. Estoy aprendiendo a tener mayor empatía”, aclaró el deportista de 28 años que el año pasado también ganó los torneos ATP de dobles de New York y el de Antwerp de Bélgica.
“Pongo los estantes dentro y fuera con un compañero. Veo que los de salchichas y quesos estén llenos. Clasifico las cajas vacías. La semana pasada hice seguridad frente a la entrada, rocié los carritos de compras con desinfectante”, detalló sobre su nuevo rol Krawietz, quien se hizo con un premio superior a los 300 mil dólares por conquistar Roland Garros y acumuló en total más de 600 mil dólares en premios durante todo el 2019.
“Tuve el lujo en mi vida de poder convertir mi hobby en profesión”, reconoció quien además ganó cuatro títulos challenger a lo largo del año pasado.
Mientras se desempeña en este nuevo trabajo, el tenista de Múnich hace uso de un permiso especial que recibió para poder entrenar a pesar de las medidas restrictivas que rigen en su país: “Juego tres o cuatro veces a la semana. Compré unos patines, así que viajo en eso”.
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