En abril de 2013 ocurrió uno de los episodios que cambió para siempre la carrera de Luis Suárez. El delantero uruguayo que por aquel entonces jugaba en el Liverpool mordió al serbio Branislav Ivanovic en un duelo ante el Chelsea por la Premier League y recibió una suspensión de 10 partidos. Aquel ataque, similar a uno que había protagonizado jugando para el Ajax años antes, manchó su imagen e incluso provocó que su nivel futbolístico bajara.
Esta semana Jamie Carragher, ex futbolista de los Reds y compañero en ese entonces del artillero sudamericano, recordó en una entrevista con Sky Sports cómo se vivió la acción dentro del plantel del cuadro británico: “Cuando entró en al vestuario, creo que estábamos empezando decirnos cosas sobre todo lo que había pasado en la cancha, ¡Luis en realidad lo negó al principio! Tal vez tenía la esperanza de que las cámaras no lo hayan captado”.
Es que la sanción para el delantero llegó de oficio gracias a las imágenes aportadas por la transmisión oficial, ya que el árbitro nunca vio el mordisco y por lo tanto no expulsó a Lucho.
El defensor que jugó toda su carrera en el Liverpool y se retiró en 2013 reconoció que esa suspensión arruinó lo que podría haber sido una gran temporada del cuadro rojo: “Realmente creo que tuvo un efecto masivo en el equipo la temporada siguiente. Creo que Suárez recibió una prohibición de siete u ocho juegos y creo que se perdió los primeros cuatro o cinco juegos de la temporada siguiente”.
Es que en la campaña 2013/14, con Carragher retirado, el Liverpool acabó segundo, dos puntos por detrás del Manchester City y fueron los primeros encuentros en los que dilapidó la posibilidad de sumar unidades al no contar con su goleador: “Esa fue la temporada en que el Liverpool casi gana el título, Suárez fue el mejor jugador de la liga. Pero hubo dos partidos en los que perdieron puntos, creo que fue de local con Southampton 1-0 y un empate de visitante en Swansea (2-2). Así que se perdieron cinco puntos en los primeros juegos y Luis Suárez no jugó”.
Para ese entonces, el delantero estaba en el centro de las críticas y como si fuera poco eso, en el Mundial 2014 volvió a atacar. Esta vez, en el duelo entre Italia y Uruguay por la primera fase, su víctima fue Giorgio Chiellini. Tras ver la tarjeta roja, el delantero recibió una suspensión de 9 partidos por parte de la FIFA, por lo que no pudo jugar más el certamen en Brasil y su club decidió transferirlo. “Creo que probablemente (ese mordisco) empujó al Liverpool a cambiarlo. Creo que quería ir a Barcelona de todos modos en ese momento”, explicó el ex futbolista.
A seis años de aquel episodio, Carragher confesó que se equivocó al haber respaldado a su ex compañero: “He jugado junto a él y en ese momento sales y defiendes a tus jugadores. Sabes que está mal, por supuesto que sí, pero sales y defiendes a tu jugador y tratas de mantenerte unido como un club y apoyarlo”. Por último, el ex futbolista inglés aplaudió la ambición y el hambre de gloria que suele mostrar Suárez en el terreno de juego, pero aseguró que nunca lo contraría para su equipo: “Cruza los límites varias veces”.
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