En poco más de un año, los campeonatos de bofetadas se han popularizado en el mundo y sus videos han inundado las redes sociales. Cuesta creer que dos personas separadas por una mesa dándose golpes con las palmas de la mano pueda atraer a tanta gente, pero así es.
El fanatismo por estos torneos inició en marzo de 2019, en el marco del festival de fisicoculturismo Siberian Power Show, celebrado en Krasnoyarsk, Rusia. Más allá del evento principal, en el que los concursantes presumían sus cuerpos, varios aficionados se animaron a participar de este y otros concursos.
Ese torneo fue el segundo que se organizó en Rusia, el primero había sido el año anterior en Moscú, aunque no tuvo el efecto viral, y Denís Kiyutsin, organizador del evento, explicó que la idea la tomaron de los Estados Unidos: “Cuando planificamos el festival pensamos crear un escenario un poco más divertido, y se nos ocurrió el concurso de bofetadas. Escribimos las reglas, había jueces, todo fue muy bien”.
Vasily Kamotsky, un granjero de 168 kilos, se llevó el trofeo de campeón, USD 560 de premio y el mote del campeón mundial.
Los mejores nocauts
En la Powerexpo 2018, el fisicoculturista Kirill Sarychev se quedó con el trofeo luego de dejar sangrando a su rival, un joven bastante valiente que a pesar del dolor quería seguir compitiendo, pero el médico decidió detener el combate para protegerlo.
El camino al título de Vasily Kamotsky es de lo mejor que se ha visto. Eliminó a varios de sus oponentes, pero lo más curioso es que en algunos casos necesitó solo de dos golpes y en otro. de ninguno, ya que su adversario abandonó antes de que comience el combate.
El youtuber Logan Paul se entrenó para participar del torneo y en una de sus prácticas dejó en el suelo a su oponente. “Sobre la base del incidente de hoy y las consecuencias, quedó claro que no tengo el deseo de participar en un evento que pueda causar lesiones graves a prácticamente cualquier persona que compita”, dijo el joven de 24 años tras difundir la grabación que denotaba su poder.
Quien no la pasó bien fue el Popeye ruso. Kirill Tereshin, quien se inyectó Synthol e los bíceps, probado suerte enfrentando al campeón mundial Vasily Kamotsky. El gigante de casi 160 kilos necesitó de solo un golpe para dejar a su rival en el sentado en el suelo y obtener el triunfo.
Tras casi nueve meses de consagrarse campeón, Vasily Kamotsky perdió su primera batalla de bofetadas durante un torneo celebrado en Rusia, su tierra natal. El vencedor fue su compatriota Vyacheslav Zezulya, quien con un fuerte derechazo del pelado dejó al campeón tambaleando y sosteniéndose con la ayuda de un asistente.
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