Durante varios años, Juan Carlos Ferrero fue uno de los grandes animadores del circuito internacional de tenis. El español llegó a ser número uno del mundo en el 2003, año en el que también se consagró campeón de Roland Garros. Una vez que terminó su carrera profesional, incursionó como entrenador y trabajo con el alemán Alexander Zverev durante ocho meses entre 2017 y 2018.
“El Mosquito” parece no tener el mejor de los recuerdos de su tiempo con el joven alemán. Catalogado por muchos como una de las grandes promesas del tenis, el actual número siete del mundo ha tenido problemas para dar el gran salto por sus constantes vaivenes. Ferrero fue testigo directo de esta falta de concentración y de algunos problemas de conducta que han llevado a que Sascha aún no haya llegado a dar lo máximo de sí.
“A Zverev le faltaba un poco de orden fuera de la pista con cosas como la puntualidad, el respeto hacia los demás, el apreciar que están trabajando contigo y que no son un trozo de carne. No los puedes tratar con cierto desprecio. El jugador al final tiene que ser una persona: por mucho que ganes, tienes que tratar a todo el mundo por igual. Si no, te conviertes en algo que no sabes ni lo que es”, contó Ferrero en el podcast “Tres iguales”.
Luego, agregó: “Zverev no esta acostumbrado a estar tres horas en la pista y rendir todo el tiempo al mismo nivel. Eso es falta de intensidad mental. Son jugadores que se cansan muy rápido y al final no trabajan del todo bien. Zverev era capaz de entrenar cuatro horas de tenis pero solo aprovechaba hora y media. El resto del tiempo estaba quejándose, tirando la raqueta, fallando y protestando todo”.
Para el español, la disciplina en los entrenamientos luego se traslada a los partidos. Por eso cree que el alemán no logra encontrar su mejor versión en la competencia: “Este tipo de jugadores buenos tienen que hacer entrenamientos de calidad. Hoy Zverev juega cinco sets: juega bien el primero, pierde el segundo porque tiene un bajón mental, gana el tercero fácil, pierde el cuarto y el quinto es cara o cruz”.
“En estos jugadores el fuera de cancha es bastante desastre. No tienen a nadie que les diga lo que tiene que hacer”, planteó el ex tenista de 40 años.
Y, sobre las nuevas generaciones del circuito y porqué estas no pueden dar el salto para superar a históricos como Roger Federer, Rafael Nadal o Novak Djokovic, opinó: “Tienen muchas distracciones fuera de pista: el teléfono, las redes sociales, los amigos por todas partes. Eso es algo que nosotros no teníamos. Yo hasta los 20 no tenia ninguna distracción fuera de las pistas, entrenaba y pensaba en tenis hasta el día siguiente. Los jóvenes de hoy en día piensan en mil millones de cosas antes que en el entrenamiento del otro día”.
“Hoy están con las tonterías de las redes sociales, Instagram y los videos. Están todo el día tonteando. Se puede hacer eso, pero también hay que pensar en salir a dar el 100% al otro día. No sirve estar al 70%. Si buscás ser uno de los mejores del mundo hay que estar al 100% siempre”, concluyó Ferrero.
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