El presente de Ronaldinho no es el mejor, ya que hace más de un mes que se encuentra encarcelado en Asunción junto a su hermano debido a problemas con la Justicia de Paraguay. Sin embargo, en medio de este contexto, un ex compañero reveló algunas locuras del ex futbolista brasileño cuando defendió los colores del Querétaro, en México.
El delantero Patricio Rubio tuvo el privilegio de compartir equipo con Dinho en la primera mitad de 2015, cuando llegó a los Gallos Blancos. Fue así que detalló una de las historias que refleja cómo se desenvolvía el ex Barcelona y Milan. "Jugábamos siempre los viernes en casa, porque en México cada equipo tiene su propio calendario para todo el campeonato. Ronaldinho, cuando acababa el partido, cogía un avión privado y se iba a Cancún o Playa del Carmen”, contó en diálogo con Televisión Azteca.
El fixture le permitía a los Albiazules tener casi el fin de semana completo libre, por lo que recién los jugadores se volvían a ver las caras el lunes, día del comienzo de los entrenamientos para el duelo siguiente. “Volvía el martes y nunca le vi entrenar un lunes. Era un crack”, conlcuyó el chileno de 30 años.
Claro que más allá de la divertida anécdota al rededor del nacido en Porto Alegre, cabe recordar que el paso de Ronaldinho por tierras aztecas fue positivo. A sus 34 años, Ronnie rompió el mercado al desembarcar en un equipo como el Querétaro tras haber ganado la Copa Libertadores con el Atlético Mineiro. Allí, disputó 29 partidos en los que convirtió 8 goles y dio 8 asistencias, siendo una pieza fundamental del elenco para llegar a las finales del Clausura, que después perdió a manos del Santos Laguna. Aquella fue la primera y única final disputada por los Gallos Blancos en su historia.
Luego, Dinho se iría al Fluminense, último equipo en el que jugó como profesional hasta fines de 2015, aunque recién anunció su retiro en 2018.
Entre tanto, Ronaldo de Assis Moreira y su hermano Roberto pasan sus días en las habitaciones 104 y 105 del hotel Palmaroga -en el cual son los únicos huéspedes a raíz de la cuarentena por la pandemia de coronavirus- la causa en su contra sigue adelante. Ambos son investigados por sus vínculos con una banda paraguaya que se dedica a lavar dinero y falsificar documentación. La líder del grupo sería Dalia López, la empresaria que llevó al brasileño a Paraguay, y sigue prófuga de la justicia.
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