El Barcelona atraviesa tiempos convulsionados en materia institucional y, en las últimas horas, uno de los medios catalanes más importantes realizó una revelación que complica aún más a la dirigencia y al presidente Josep María Bartomeu. En su última edición, el diario Sport publicó un adelanto de las conclusiones de la auditoría realizada para analizar la contratación por parte del club de una empresa que brinda servicios de comunicación digital.
Price Waterhouse Coopers (PWC), la firma contratada para realizar la auditoría sobre los contratos del Barça con I3 Ventures, aún no ha finalizado su labor a raíz de la cuarentena obligatoria por la pandemia de coronavirus. Sin embargo, ya hay algunas certezas.
La más importante, según consigna Sport, es que el Barcelona pagó un sobreprecio por los servicios de I3 Ventures. El club abonó 980 mil euros, cuando esa labor suele costar entre 120 mil y 150 mil.
PWC, además, puso en duda el prestigio de I3 Ventures y el hecho de que Barcelona haya contratado los servicios de una empresa radicada en Uruguay, cuando hay compañías españolas que hacen el mismo trabajo por precios aún menores.
En la auditoría ya ha quedado demostrado también que el costo total de lo pagado a I3 Ventures (980 mil euros) fue dividido en varias facturas y que todas ellas son menores a 200 mil euros debido a que por debajo de ese monto no se requiere la aprobación de la comisión de control.
Finalmente, se pudo establecer que todos los contratos de servicio (iguales en cuanto a redacción y cláusulas) pertenecían a empresas diferentes, pero todas ellas vinculadas a I3 Ventures.
Es así como toman aún más fuerzas las declaraciones del ahora ex vicepresidente del Barcelona, Emili Rousaud, quien ayer presentó su renuncia junto a otros cinco altos dirigentes del club. “Sinceramente, creo que en este caso, alguien ha metido mano en la caja. No sé a qué nivel ni si el presidente lo sabía, pero me parece claro”, dijo en declaraciones a una radio local.
En ese sentido, agregó: “No sé quién ha podido ser, pero tengo la idea que sí. Cuando pagas un millón de euros por algo que vale 100.000 euros... No sé quién ha sido, pero uno se puede hacer una idea (...) El tema de las redes es un asunto sucio. Creo que alguien ha metido mano en la caja, pero no sé quién, aunque creo que no es de la junta”.
Rousaud, de hecho, era parte de la comisión de adjudicaciones y cree que las facturas de I3 Ventures se dividieron en montos menores a 200 mil euros para evadir su control.
El escándalo del Barcelona se destapó en febrero de este año cuando se denunció que el club había contratado a una empresa (I3 Ventures) para crear estados de opinión en las redes sociales. Esto presuntamente implicaba mejorar la imagen de su directiva y atacar a oponentes, incluidos algunos de sus propios futbolistas. La segunda parte del contrapunto llegó cuando se conocieron los montos totales abonados por esta contratación y su división en facturas pequeñas para eludir ciertos organismos de control internos.
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