Predrag Mijatović fue el héroe del Real Madrid en la obtención de la séptima Champions League al anotar el único gol en la final frente a una poderosa Juventus plagada de estrellas como Zinedine Zidane, Edgar Davis o Alessandro Del Piero, entre otros. También fue el director deportivo de ese club entre el 2006 y 2009, señalado por una serie de aciertos como impulsar las contrataciones del brasileño Marcelo, el goleador argentino Gonzalo Higuaín o el defensor portugués Pepe. También fue el hombre que llevó a Fernando Gago a esos lugares como una especia de sucesor de Fernando Redondo.
El talentoso mediocampista argentino no tuvo el rendimiento esperado en las cuatro temporadas que permaneció en la Casa Blanca y el dirigente que promovió su fichaje analizó por qué no función en aquel equipo: “Llegó en enero con Higuaín y Marcelo, era un 5 con mucha calidad y mucha clase, es un chico muy particular y muy buena gente, pero no se adaptó muy bien a lo que requiere el Real Madrid. Podría haber dado mucho más de lo que ha dado, aunque en los partidos que jugó yo estuve contento con él. Lo que pasa es que llegó justo cuando salí yo y vino el nuevo presidente con ideas nuevas. Nosotros le hubiéramos dado un poco más de cancha porque tenía mucha calidad”.
El montenegrino fue compañero del propio Redondo durante sus tres años de estadía en el Merengue como futbolista hacia fines de los 90. “Tenía una capacidad de mover la pelota en el centro del campo increíble mientras desarrollaba un trabajo defensivo tremendo. Era un argentino con buena mentalidad, una zurda privilegiada… La verdad, ha sido un placer jugar con él. Era además muy buena persona, tuvimos una gran relación”, lo elogió en la entrevista que brindó en el último número de la revista cultural española Jot Down.
En su etapa como director deportivo, Mijatović debió comenzar el recambio de la camada de galácticos y optó por diversas apuestas, incluyendo al propio Gago, de quien se animó a decir en el 2006 que tenía “todo para ser incluso mejor que Redondo". En esa lista de transacciones, también se incluye el nombre de Cristiano Ronaldo: “Intenté traer jóvenes, Marcelo e Higuaín, y también jugadores con experiencia para mezclar. Y tuve suerte, porque se ganaron dos ligas consecutivas, que hacía muchos años que no pasaba. El último fichaje que hicimos fue el trato de Cristiano Ronaldo, pero dimitió Calderón (el presidente de ese momento) y el mérito fue para Florentino”. Y agregó sobre el portugués: “Estaba hecho lo de Cristiano, pero no lo pudimos disfrutar, aunque ha cumplido con todo lo que veíamos que iba ser capaz de hacer: marcar una época en el Madrid de casi diez años”.
“Me tocó el trabajo sucio de dar el relevo a una generación. Fiché a Capello porque era un experto en ganar títulos en un tiempo récord. Hubo que deshacerse de Roberto Carlos, Ronaldo y Beckham. Había llegado un momento en el que alguien tenía que decirles que ya no se contaba con ellos. Algunos eran mis amigos, era duro, pero tenía que pensar en el interés del Real Madrid”, reconoció.
Uno de los casos emblemáticos de su gestión fue el bajo nivel que tuvo el brasileño Robinho, quien había llegado como una estrella: “Lo traspasamos al Manchester City en mi segundo año. Tenía una calidad futbolística tremenda, pero no tenía continuidad. No te podía dar una temporada buena, solo algunos partidos, levantando a la gente de su asiento y tal, pero no un año completo. Nunca he tenido miedo a traspasar futbolistas, el Real Madrid tiene que estar por encima de los nombres”.
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