La serie Un juego de caballeros (The English Game) que se estrenó en los últimos días en la plataforma Netflix tiene como núcleo central de su relato la frontera oscilante entre el fútbol amateur y el profesionalismo, situada apenas unos pocos años después de que esta disciplina haya tomado impulso en Inglaterra desde mediados de 1800 en adelante. La ficción se apoya en una gran porción de hechos reales para construir la historia que atraviesa los seis capítulos que cuentan con una duración aproximada de 45 minutos.
Los protagonistas centrales son Fergus Suter (caracterizado por el actor Kevin Guthrie) y Arthur Kinnaird (Edward Holcroft), posicionados como una especie de contrafiguras que representan el crecimiento del fútbol en las clases obreras y la oposición de los creadores de las reglas de las clases altas. Ambos son personajes que existieron y tuvieron un rol preponderante en la expansión del deporte que domina mundialmente en la actualidad, a más de 150 años que la Football Association (FA) haya ideado las normativas que le dieron un marco al fútbol.
Si no viste todavía la serie, te recomendamos que te detengas aquí para evitar spoilers.
SUTER Y LOVE, LOS PRIMEROS PROFESIONALES
El escocés Suter es reconocido abiertamente como uno de los primeros jugadores profesionales de la historia y su llegada al fútbol inglés se dio gracias a una serie de amistosos que desarrolló el Partick –su equipo– entre 1876 y 1880 contra los conjuntos obreros de Darwen y Blackburn Rovers, los dos equipos principales de la serie. El Partick fue el segundo club de ese país en enfrentar a combinados ingleses después del Queen’s Park, hoy en día en la segunda división del fútbol escocés.
La serie narra este hecho desde una óptica sensiblemente diferente: Jimmy Love, quien aparece como un fiel segundo de Suter, fue en realidad el primero en trasladarse unos 200 kilómetros hasta arribar a East Lancashire para jugar al fútbol. Según una investigación del historiador Andy Mitchell que publicó en Scottish sport history, Love escapó de su pueblo perseguido por las deudas y los problemas legales. Poco después, su amigo Suter solicitó unirse al equipo inglés, impulsado inicialmente por una crisis laboral en las cercanías de Glasgow.
Ambos debutaron en Darwen a fines de 1878 en la FA Cup, la competencia más antigua del mundo en la actualidad. Como bien mostraron en la serie, revolucionaron el estilo de juego en equipo y por primera vez un representativo de ese norte obrero llegó hasta los cuartos de final del torneo exclusivo para gentleman’s. Allí, otra gran perlita que convive entre la serie y la realidad: empataron 5-5 con Old Etonians tal cual se ve en la ficción con dos goles de Suter. La historia indica que el equipo de Londres se opuso a jugar un tiempo extra para dirimir el encuentro allí mismo.
Finalmente, los de Arthur Kinnaird se impusieron luego de dos replays y se consagraron campeones del torneo por primera vez en su historia durante esa edición del 1878/79.
EL BLACKBURN FICTICIO DE LA SERIE
Una de las licencias que se toma la serie pasa en la unificación dentro del guión del Blackburn Rovers –hoy en la segunda división del fútbol inglés– y el Blackburn Olympic –sólo existió poco más de diez años–. En la serie se menciona solo a “Blackburn” y se entrecruzan las historias de estos dos equipos.
Love y Suter emigraron al Rovers en 1880 en un movimiento que generó polémica entre los equipos con acusaciones de pagos ocultos, los cuales estaban prohibidos por la FA para esa época. En un partido entre este club y Darwen, hubo una trifulca tal cual muestra la ficción: “Durante el partido estalló una pelea entre los jugadores y se extendió rápidamente entre la multitud”, relatan en el libro Football, the first hundred years.
En este caso, Jimmy sólo estuvo un poco tiempo allí y luego se marchó: murió años más tarde en Egipto producto de una enfermedad tras unirse al ejército británico, aunque no existen registro de una lesión por jugar al fútbol.
Suter, en cambio, inició su mito: guió a un equipo obrero por primera vez hasta la final de la FA Cup de 1882, pero fueron superados por Old Etonians. Finalmente, alzó el trofeo en 1884, 1885 y 1886 siempre con el Rovers. Para comienzos de 1900, reconoció en una entrevista en un medio de Lancashire que recibía alrededor de 10 libras a cambio de jugar al fútbol cuando un salario de un obrero de la época era de 2 libras.
¿Cuál es el entrecruzamiento que realiza la serie? El primer equipo de clase obrera en ganar la FA Cup fue el Olympic en 1883 luego de vencer a los Etonians en la final por 2-1. Un dato clave que también se ve en la serie: el capitán del equipo era el ex Sheffield Jack Hunter, que en The English Game aparece como líder del mezclado “Blackburn” e inicialmente relega a Suter a un rol secundario. ¿Otra perlita? El capitán del Darwen en la serie durante los primeros episodios, Thomas Marshall, fue verdaderamente un símbolo de ese equipo durante gran parte de su carrera y apenas jugó un breve período en Blackburn Olympic en 1886.
LORD KINNAIRD
Arthur Kinnaird es un personaje vertebral en la serie. Todas las historias se conectan a través de él. El Lord fue un integrante de la aristocracia británica y banquero, tal cual se lo señala en el relato. Al día de hoy, es dueño de un récord clave: el futbolista que más veces disputó una final de FA Cup con 9 presencias entre sus participaciones en Wanderers (4) y Old Etonians (5).
Tesorero de la asociación de fútbol en sus comienzos, luego se erigió como presidente durante 33 años en el período entre 1890 y 1923. Su muerte lo encontró pocos meses antes de la inauguración del mítico Estadio de Wembley, una obra que él impulsó durante su mandato y que fue demolido en el 2002.
Acorde a los manejos que ocurrían en el nacimiento del fútbol, Kinnaird pasó por todas las posiciones y hasta tuvo que atajar en la final de 1877, donde registró un hecho insólito: “Se ofreció para ir a la portería porque Wanderers no tenía uno. Durante el juego, Kinnaird recogió el balón, pero pisó la línea del arco: gol en propia puerta. Afortunadamente para él, Wanderers ganó 2-1. Sin embargo, Kinnaird estaba tan avergonzado que apeló ante la FA para que borraran el gol de los registros, ¡y estuvieron de acuerdo!”, señala el libro Is He All That?: Great Footballing Myths Shattered.
Si bien en The English Game se plantea una rivalidad amistosa con Suter, sólo se enfrentaron en una final: la de 1882 que coronó a Old Etonians 1-0 sobre Blackburn Rovers. Kinnaird también fue parte de los Etonians –institución que hoy se desempeña en una liga amateur– en la emblemática derrota en 1883 ante el Olympic. Algunos registros señalan a Lord Kinnaird como el futbolista, de la rama de los “caballeros”, más famoso de la época.
En relación a la convivencia entre ficción y realidad, otras de las perlitas que deja la serie es la utilización de la bolsa para realizar el sorteo de la FA Cup, tradición que trascendió hasta esta época. También hay un acierto en la caracterización de Francis Marindin, presidente durante 16 años de la FA y que figura como arquero de los Old Etonians en la producción de Netflix. Algo similar ocurrió con Alfred Lyttelton, el mejor amigo de Kinnaird en la serie y que tuvo una carrera real tanto en Etonians como en Cambridge.
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