La pandemia de coronavirus sigue dejando estragos en el mundo. La crisis sanitaria ha golpeado diferentes sectores de la población, entre ellos el aspecto deportivo que se ha visto obligado a suspender y, en algunos casos, cancelar torneos.
En México son pocas las competiciones que han sido canceladas. Sin embargo, el aumento de casos de personas contagiadas con COVID-19 sigue aumentando y pone en jaque al deporte más popular del país: el fútbol.
La Liga MX sigue con sus planes de reanudar el Clausura 2020, pero cada día crece la incertidumbre sobre la continuación del certamen. Esto, en especial, porque no hay un pronunciamiento claro de las cabezas del futbol mexicano, pues su discurso sobre la enfermedad que azota el mundo ha sido distante y a veces contradictorio.
El 28 de febrero se confirmó el primer caso de una persona con COVID-19 en el país. Desde entonces, la Secretaría de Salud (SSa) ha dado recomendaciones para evitar la aceleración de contagios, como sucedió en Estados Unidos, España e Italia.
No obstante, el torneo mexicano estuvo en la incertidumbre por varias semanas. Sus dirigente no daban propuestas para prevenir que la asistencia a los estadios se convirtiera en una “bomba biológica”, como fueron catalogados algunos partidos en el Viejo Continente, incluido el Atalanta-Valencia de la Champion League.
Las primeras medidas que se tomaron en el fútbol mexicano ocurrieron el 12 de marzo, días antes de que se celebrará la jornada 10 del campeonato. Por medio de un comunicado, la Liga MX presentó un protocolo de acción para los aficionados que fueran a los estadios.
El lavado de manos, la presencia de gel antibacterial en la entrada de los inmuebles, así como evitar saludos de mano, fueron algunas de las medidas que adoptaron para que se jugaran los encuentros. Además, invitaban a la población a no asistir si presentaban fiebre, tos seca u algunos de los síntomas del coronavirus.
Así se llevó a cabo la primera parte de la jornada, que inició con los duelos de Monarcas Morelia contra Gallos Blancos de Querétaro y los Xolos de Tijuana contra los Tuzos de Pachuca. Sin embargo, al día siguiente, antes de que iniciaran los partidos del sábado, informaron que los encuentros sucesivos serían a puerta cerrada.
Atlético San Luis-Puebla, Tigres UANL-Bravos, León-Pumas, Guadalajara-Monterrey y el Toluca-Atlas se jugaron sin gente en los estadios. Todo parecía indicar que así se jugarían varias jornadas más.
Sin embargo, antes de que terminara la jornada, con lo enfrentamientos de Santos Laguna-Necaxa y América-Cruz Azul, la Liga MX informó que estos serían los últimos juegos hasta nuevo aviso. Tanto la el torneo varonil, como el femenil y el Ascenso MX fueron suspendidos a la par.
Días después, se dio a conocer el primer caso de coronavirus en el fútbol mexicano. El 17 de marzo, Alberto Marrero Díaz, presidente del Atlético de San Luis, filial del Atlético de Madrid en México, dio positivo por COVID-19. Aunque se confirmó que estuvo en contacto con jugadores, él fue el único que contrajo la enfermedad por el momento.
El segundo y hasta ahora último caso, fue el más significativo. El 21 de marzo, Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, confirmó que dio positivo al coronavirus. También se creyó que Gerardo Torrado, director deportivo de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), pudo contraer la enfermedad, pero él mismo lo desmintió.
Aunque aún no transcurría ni un mes del inicio de la pandemia en México, ya había propuestas para reanudar la liga. De acuerdo con el sitio ESPN y el diario Récord, el 15 de mayo, el 29 de mayo y el 12 de junio eran las fechas tentativas para el regreso a las canchas.
Sin embargo, estas fechas parecen una ilusión. A finales de marzo, el gobierno mexicano decretó el estado de emergencia sanitaria, lo que implica la suspensión de todas las actividades no esenciales en el país hasta el 30 de abril.
Ante este panorama, algunos clubes comenzaron a temer por una posible crisis económica. Directivos, como Duilio Davino de Monterrey, empezaron a hablar de la reducción de los sueldos de jugadores.
La mayoría de los equipos han llegado a acuerdos con sus jugadores para diferir sus pagos y algunos siguen en análisis. Sólo América y Tigres han descartado esta opción por ahora y mantienen el sueldo íntegro de sus futbolistas.
Después de esto, el 1 de abril, la Liga MX anunció la cancelación del Torneo Clausura 2020 de fuerzas inferiores. La categorías afectadas por esta decisión son la Sub-13, Sub-15, Sub-17 y Sub-20 de Fuerzas Básicas, que no tendrán campeón en este semestre.
“Con el firme compromiso de no suspender el proceso de formación de nuestros jóvenes, se organizarán dos Torneos de Copa en la ciudad de Toluca, en fecha y formato por definirse, competencia en la que participarán los 18 Clubes de LIGA MX en sus categorías Sub-20 y Sub-17”, se lee en un comunicado.
Por el momento, los dirigentes de la Liga MX siguen a la espera de la evolución del virus en México y, con ello, la cancelación del torneo queda descartada. Mientras tanto, para solucionar la falta de fútbol, este martes se hizo oficial la e-Liga, un torneo virtual en el que participarán algunos futbolistas de los clubes.
Esta es una campaña de concientización para invitar a la población a quedarse en sus casas para evitar contagios por COVID-19. Usando el #TuCasaTuCancha, “la eLIGA MX también es un mensaje para la sociedad en general para cooperar con esta lucha resguardándonos en nuestros hogares sin dejar de disfrutar lo que más nos gusta”.
En México, el número de casos de personas infectadas por COVID-19 aumentó a 2,785 pacientes y las víctimas fatales alcazaron las 141, de acuerdo con la SSa en su corte de este martes. Además, la Ciudad de México, el principal punto de contagios por coronavirus en el país, superó los 700 casos y conforma junto al Estado de México la zona roja de la epidemia.
Hasta el corte de este martes, la capital acumula 723 pacientes contagiados, así como 1,350 casos sospechosos. Además, suman 32 defunciones por COVID-19.
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