Antonio de Nigris Guajardo cumpliría hoy 42 años, quien es recordado por ser un trotamundos, ya que jugó en España, Colombia, Brasil, Turquía, Grecia, además de México. Fue parte de 13 organizaciones, pero la muerte lo sorprendió el 15 de noviembre de 2009.
El delantero debutó un 6 de febrero del 2000 con los Rayados de Monterrey, lo mostrado en la cancha y su amor por la camiseta ocasionó que se ganara el cariño de la afición regimontana. Las personas que fueron cercanas al deportista destacaban su carisma.
Durante su carrera, el Tano, como también se le conocía al jugador, anotó 70 goles, de los cuales 37 fueron con la escuadra regiomontana. En México formó parte de la plantilla de Monterrey (1999-2002), América (2002), Puebla (2004-2005), Pumas (2005).
Cabe señalar que fue una de las principales motivaciones para que La Pandilla conquistara el título en el Apertura 2009, todo el equipo le dedicaron dicho triunfo.
Aldo, hermano de Antonio, declaró para Milenio: “Creo que él estuvo ahí y me ayudó para poder lograr ese campeonato, porque sabemos que el equipo de sus amores Rayados”.
En tanto, Jorge Urdiales, quien fue presidente del Monterrey, se refirió a Antonio como un referente de la institución.
Con ese carácter indomable que siempre tuvo que recorrió las canchas y equipos por ese afán de siempre ir por más
Entre los ex compañeros que recordaron el cumpleaños del futbolista regiomontano estuvo Bruno Marioni, quien compartió en sus redes sociales una foto de ambos con el uniforme de los Pumas (Apertura 2005) y lo acompañó con el siguiente mensaje: “Toño querido... un abrazo fuerte hasta donde estés. Fuiste un excelente compañero y tu alegría nos contagiaba día a día”.
El pasado 15 de noviembre cumplió una década de que el jugador falleció consecuencia de un paro cardíaco, a los 31 años, en Larissa, Grecia. Aunque el sabía de tenía una malformación genética, situación que en su paso por el Ankaraspor y Ankaragücü, en Turquía, le hicieron énfasis sobre los riesgos, la federación de dicha nación al enterarse de la situación le prohibió seguir jugando.
Lo cual no fue un impedimento para que continuara en el fútbol, su aventura siguió en Grecia con el Athlitiki Enosi Larissas, donde disputó ocho encuentros.
Uno de los objetivos del futbolista regiomontano, en el 2009, que se le tomara en cuenta para ser parte de la Selección Mexicana y disputar el Mundial del 2010.
En aquel momento, declaró: “seguiré luchando, trabajando para que se me tome en cuenta. No me siento en desventaja con los demás jugadores, porque sé que cuando empiecen a caer los goles, estando en actividad y con el juego tengo en el Larisa llegará esa oportunidad”.
Tras cumplirse 10 años de la muerte del jugador, Aldo contó a Milenio el pasado mes de noviembre que siempre lo recuerda, “cuando necesito un consejo de la persona que me guió, que me enseñó el camino hacía donde estoy en esto en estos momento [...] Me dejó la vara muy alta, pero siempre intento que él se sienta orgulloso”.
Describió que veía a su hermano como un héroe, al que nunca le iba pasa nada.
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