El ex jugador del FC Barcelona Xavi Hernández, actual entrenador del Al-Sadd, reiteró su deseo de “volver” al club azulgrana como técnico, pero iniciando el proyecto “de cero” y sin nadie “tóxico cerca del vestuario”, y consideró imprescindible que haya “mucha sintonía” entre la directiva y el cuerpo técnico.
“Yo tengo claro que quiero volver al Barça, me hace mucha ilusión. Igual años atrás podía darme cierto respeto, pero ahora que ya me he visto entrenando creo que puedo aportar cosas a los jugadores. Pero les dejé claro que yo me veía en un proyecto que empezara de cero, y en el que la toma de decisiones fuera mía”, señaló en una entrevista al diario La Vanguardia.
En este sentido, aseguró que si volviese le gustaría hacerlo con personas de “confianza” y con “lealtad”. “No puede haber nadie tóxico cerca del vestuario. Estamos hablando de Carles Puyol, que fue capitán del Barça, y Jordi Cruyff, muy buen negociante y con mucha experiencia en la secretaria técnica. Soy muy de equipo, no quiero decidir solo. Aquí, las decisiones las tomamos con el staff, es una estructura horizontal, de consenso. Aunque luego la última palabra me corresponda a mí”, indicó.
Así, en caso de regresar, le gustaría tener “mucha sintonía” con todo el mundo. “En el vestuario no puede haber nadie negativo, tóxico, y el tema médico es importante... todo tiene que encajar”, dijo, aunque no sería “definitivo” quién fuese presidente. “No tengo nada en contra de nadie. Es más, no tengo mala relación con Bartomeu, con Laporta me llevo bien y Víctor Font y yo somos amigos. Yo estaré con todo aquel que quiera bien al Barça”, subrayó.
En otro orden de cosas, el ex centrocampista explicó cuál sería su ‘dream team’. “Gran parte de la plantilla me parece extraordinaria. Empezando por el portero, que me parece el mejor del mundo; Jordi Alba, para mí, es el mejor lateral izquierdo del mundo; Piqué, el mejor central del mundo; Busquets, mejor centrocampista defensivo del mundo; y Messi, el mejor jugador del mundo. Y, si les sumas a Suárez, a De Jong y a Arthur, me parecen futbolistas para triunfar diez años más en el Barça”, manifestó.
“La base es muy buena. Yo ficharía extremos, tipo Neymar -no sé si él encajaría por el tema social, pero futbolísticamente no tengo dudas en que sería un fichaje espectacular-; el Barça ya tiene juego por dentro, pero le faltan extremos como tiene el Bayern. No necesita muchos nuevos: Jadon Sancho, Serge Gnabry...”, enumeró.
Entre sus mayores referentes en el club azulgrana nombró a Johan Cruyff y a Joan Vila, aunque Pep Guardiola “también fue una gran influencia”. “Siempre me ayudó. En el vestuario, yo me cambiaba a su lado y el de Figo. Acabé jugando en su posición”, rememoró, explicando que ser del Barça es tener “un sentimiento muy fuerte de pertenencia a una familia incondicional”.
En otro orden de cosas, Xavi desmintió que tuviese algún problema con jugar con la selección española. “Al contrario, un orgullo. Nunca me he escondido. El tema político y las injusticias me revientan, pero no tiene nada que ver. Toda la vida quise ir a la selección española, y a mucha honra”, apuntó.
Además, recalcó que se siente catalán y español. “Por supuesto que no tengo nada en contra de España, a mí España me ha dado mucho. Y me ha tratado muy bien”, indicó, y desmintió haber reconocido un sentimiento independentista. “Esto yo no lo he dicho. Lo que me parece una injusticia es que la gente no haya podido votar en un referéndum legal. Deja decidir a la gente su futuro, que además se manifiesta de manera pacífica. Yo solo me he pronunciado en este sentido. A favor de la libertad de las personas, no contra España”, resaltó.
Por último, el ex jugador culé valoró su polémica por defender el estilo de vida de Catar. “Cuando aterrizo aquí me siento aliviado: ni juzgado, ni criticado. Y esto es lo que necesitaba mi vida, porque han sido 25 años dedicados al Barça, y el Barça es una trituradora de gente. Hoy estoy muy bien con la familia, la gente aquí es muy generosa y hospitalaria”, señaló.
“Hay muchos prejuicios respecto a la cultura árabe. No defiendo a una dictadura, para nada. Se me ha criticado mucho el tema de los derechos humanos, pero ellos mismos hacen autocrítica (...) Cada vez tienen más conciencia de que hay que suprimir ciertas cosas, pero necesitan tiempo. Hay temas indefendibles, como la libertad de prensa o el respeto a la homosexualidad, pero tienen muchas cosas muy positivas”, concluyó.
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(Con información de AP)