El segundo mejor bateador la Primera División de Béisbol de Nicaragua, Robbin Zeledón, fue suspendido por un año al negarse a jugar por temor a contraer la COVID-19 y contagiar a su familia de este coronavirus que en el país ha dejado hasta el momento cuatro infectados, de los que uno murió.
El pelotero de 21 años, tercera base del equipo Brumas, fue castigado tras solicitar su baja del club por temor al contagio, confirmaron sus allegados. La Comisión Nicaragüense de Béisbol Superior (CNBS) explicó en un comunicado que el equipo con sede en Jinotega, en el norte de Nicaragua, sancionó a Zeledón “por abandono”, con lo cual le fue aplicado el Reglamento de Ética y Disciplina, que lo aparta de toda actividad beisbolera durante un año. Zeledón, el mejor bateador del Brumas en el momento del despido, dejará de percibir un sueldo mensual de 6.500 córdobas (190,7 dólares), muy cerca del salario mínimo.
Dennis Martínez, ex jugador nicaragüense de las Grandes Ligas, habló con La Prensa desde Miami y respaldó al joven jugador: “Qué gran coraje de ese muchacho, tuvo la valentía de pensar en su familia y su vida y en el contexto que se vive en Nicaragua eso algo muy significativo, es sin duda un ejemplo a seguir. El trabajo y dinero es secundario cuando la vida está en juego".
Además, pidió a las autoridades que reaccionen cuanto antes: "Los dirigentes deben tener conciencia en torno a todo lo que está ocurriendo. Ellos serán los responsables de las familias que puedan morir. Les hago un llamado porque para mañana ya puede ser demasiado tarde. Solo hay que ver la manera en la cual se propaga el virus y ha atacado a las grandes potencias. No podrán ir a acostarse con ese peso en sus consciencias”.
El castigo a Zeledón se corresponde con el mandato del Gobierno Central de no interrumpir las actividades deportivas a causa de la pandemia del nuevo coronavirus, por considerar que la medida es innecesaria. En medio de la pandemia, esta semana fue inaugurada la Serie de Béisbol del Caribe de Nicaragua, en la que participan 13 municipios, y entre denuncias por la supuesta aplicación de sanciones al club que se negara a participar, más una multa de 600 dólares.
La Liga Primera, máximo nivel del fútbol nicaragüense, también continuó con sus cinco partidos por jornada, aunque todos se juegan a puertas cerradas. Los jugadores del Diriangén, el club de fútbol más tradicional de Nicaragua, disputaron con mascarillas su primer encuentro a puertas cerradas, lo que algunos interpretaron como protesta ante la negativa de las autoridades a detener la competición.
El Campeonato Nacional de Boxeo Superior, que cuenta con 17 equipos, tampoco fue detenido y el sábado por la noche se desarrollaron las carteleras en al menos tres departamentos (provincias) de Nicaragua, aunque con poca afluencia de público. Otras actividades deportivas que se cumplen con normalidad en Nicaragua, y que son promovidas por el Gobierno, son las artes marciales mixtas y los campeonatos escolares. Hasta ahora únicamente se han suspendido los torneos nacionales infantiles “A” y “AA”, que estaban programados para abril próximo.
Nicaragua es uno de los pocos países en donde la actividad deportiva continúa, al igual que en Bielorrusia, en donde el sábado el presidente jugó al hockey sobre hielo. En el mundo ya hay más de 718 mil infectados (150 mil se recuperaron) y han muerto más de 33 mil personas a causa del coronavirus cuya propagación ha causado estragos en países como China, Italia, Irán y España
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Con información de EFE