Se suele afirmar que la Fórmula 1 es una trituradora de carne. Sin embargo, este mundo tan frío, duro y competitivo, donde la mayoría de las personas son un número, muestra su lado más humano con una causa solidaria. Por pedido del Reino Unido, los siete equipos que tienen su sede allí, ayudarán a fabricar y entregar respiradores a los hospitales. El llamado “Proyecto Pitlane” (línea de boxes en español) busca dar una mano a los pacientes del coronavirus. Así lo informó este viernes un comunicado oficial de la categoría. Esta movida se suma a la de Ferrari que hace unos días ya anunció su intención de colaborar en Italia, el país que tiene la mayor cantidad de muertos en esta pandemia.
Gran Bretaña es la meca de la Máxima. En Silverstone, Inglaterra, se corrió la primera carrera el 13 de mayo de 1950, que fue ganada por el italiano Giuseppe Farina (Alfa Romeo). Es donde a lo largo de sus 70 años se ubicaron y se ubican la mayoría de los equipos. Hoy son siete (de un total de diez en la categoría) los que tienen su base en las islas: Mercedes (Brackley), McLaren (Woking), Williams (Grove), Red Bull (Milton Keynes), Renault (Enstone), Racing Point (Silverstone) y Haas (Banbury), éste último que si bien es estadounidense, su taller principal también está en territorio británico. Se agregan a esta aclaración tres casos que adquirieron remanentes de equipos ingleses: Mercedes (Alemania), que reingresó en 2010 comprando Brawn GP; Red Bull (Austria), que entró en 2005 en lugar de Jaguar y Renault (Francia), que volvió en 2002 ocupando la plaza de Benetton, que a su vez reemplazó a Toleman en 1986.
Según informa la F-1 en su parte de prensa, en las últimas dos semanas el Gobierno del Reino Unido estuvo en contacto los responsables de las escuderías. Luego los equipos de forma conjunta trabajaron para definir y coordinar su respuesta a la solicitud de asistencia del Estado, para la fabricación de dispositivos médicos para ayudar en el tratamiento de pacientes con COVID-19. Para evitar el aumento de contagios, el pasado 23 de marzo el Primer Ministro Británico, Boris Johnson, declaró una cuarentena por tres semanas.
“Siguiendo las decisiones tomadas esta semana por el gobierno del Reino Unido, el 'Proyecto Pitlane' se centra en tres líneas de trabajo, que varían en alcance, desde la ingeniería inversa de los dispositivos médicos existentes, el apoyo en la ampliación de producción de diseños de respiradores existentes, como parte del Ventilator Challenge UK hasta el diseño rápido y la fabricación de prototipos de un nuevo dispositivo para su certificación y posterior producción”, indica el comunicado de la F-1. Ventilator Challenge UK es un consorcio de ingeniería que conforman McLaren, Nissan y Meggitt, una empresa británica que se dedica al armado de elementos y sistemas para la industria aeroespacial.
Al respecto, Forbes agrega que los equipos de F-1, como McLaren, están acostumbrados a diseñar y pulir nuevos componentes de forma rápida a medida que ajustan sus autos entre las carreras. Nissan tiene experiencia en la producción y distribución en masa que permitirá que los nuevos respiradores se produzcan y entreguen de forma rápida a donde se necesitan, mientras que Meggitt aporta experiencia en la producción de sistemas de oxígeno para aviones.
El Proyecto Pitlane se complementa al trabajo de ingenieros del King’s College de Londres, que es una universidad pública de investigación del Reino Unido, y la Universidad de Oxford. Están construyendo y probando prototipos que puedan fabricarse utilizando técnicas y herramientas disponibles en talleres bien equipados de las universidades y pequeñas y medianas empresas. Si los diseños se aprueban pronto, las universidades, las PYME y las grandes industrias podrán fabricar y ensamblar estos respiradores cerca de sus hospitales locales.
En este contexto donde la celeridad es clave ya que se trata de salvar vidas, qué mejor que la tecnología que tienen las escuadras de la Máxima. Sus bases son verdaderos laboratorios de ingeniería y ellos cuentan con las herramientas de primer nivel. El Proyecto Pitlane agrupará los recursos y capacidades de los equipos, centrándose en las habilidades básicas de la industria F-1: diseño rápido, fabricación de prototipos, pruebas y habilidades de montaje.
No se informaron plazos, pero las escuadras de F-1 ya tuvieron contacto con hospitales, otras universidades y empresas aeroespaciales para fortalecer su colaboración. No sólo ayudarán a fabricar los respiradores, sino que aportarán parte de su material sanitario o instalaciones. Por ejemplo sus sectores corporativos que trasladan por Europa. Son lugares donde los integrantes de los equipos se reúnen, atienden a la prensa, se alimentan y descansan. Estos sectores que son desarmables y que trasladan en camiones están siempre detrás de la zona interna de los boxes, enfrente a los garages donde se asisten a los autos. Cabe recordar que los equipos adelantaron su pausa de verano que siempre es en agosto, para acomodarse al nuevo calendario por las carreras que fueron canceladas o pospuestas.
A propósito del tema de fechas, tras la cancelación del Gran Premio de Azerbaiyán pactado para el 7 de junio, hasta ahora la primera carrera sería en Canadá, pautada para el 14 de junio. Pero ante la pandemia de coronavirus no está confirmado con exactitud cuándo comenzará la temporada (si es que arranca). Según informa el reglamento deportivo 2020 de la F-1, publicado por la Federación Internacional del Automóvil (FIA), en su artículo 5.4, especifica que debe haber un mínimo de ocho carreras. Es casi un tercio de las 22 que había anotadas en el principio (iba a ser el calendario más largo de la historia) y apenas una más que las hubo en 1950, en su primera temporada…
En tanto que Ferrari hizo la pole positions (mejor tiempo clasificatorio) en esta lucha de la F-1 contra el coronavirus. La Scuderia anunció el 21 de marzo su colaboración para fabricar respiradores. Esto mediante una posible asociación con Siare Engineering International Group que es una pequeña empresa con sede en Crespellano, en Bologna, que en el pico máximo de su producción puede alcanzar la fabricación de 150 respiradores por semana, según informa el medio italiano Wanted in Milan. La idea del equipo de Maranello es optimizar el proceso de producción, apoyando en la logística y buscando nuevos proveedores. Con este acuerdo se espera llegar a los 2.500 respiradores.
Con esto ya son ocho los equipos que se suman para combatir el COVID-19. El drama global amerita la unión y que la mayoría se ponga en línea para ayudar. Es una tregua dentro de la guerra que estalló en la F-1 hace menos de un mes cuando siete escuderías amenazaron con ir a la Justicia ante el acuerdo secreto de Ferrari y la FIA, tras la investigación de la entidad rectora ante supuestas irregularidades en el flujo de combustible en los motores de la Scuderia en tres carreras de 2019.
Pero la colaboración para combatir al coronavirus no es solo del ámbito deportivo. La industria en serie también tiene referentes para colaborar en la fabricación de respiradores. En los Estados Unidos el Presidente Donald Trump, autorizó a Ford, General Motors y Tesla. En la Argentina está el caso de Toyota, cuyos modelos Hilux y SW4 tienen piezas en común con los respiradores y puso a disposición su planta de Zárate para poder hacerlos. Sean con equipos de carrera o las terminales con la construcción de coches de calle, la tecnología que se emplea en el mundo del automóvil busca ganarle la carrera a la pandemia.
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