Al igual que sucedió con las ligas más importantes del fútbol en Europa y el resto del mundo, asimismo con la Fórmula 1, el circuito profesional de tenis masculino y femenino, y en las últimas horas con la postergación de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 para el año próximo, la pandemia de coronavirus atravesó al deporte.
Lo mismo le ocurrió a la NBA, que estaba en plena disputa de la recta final de la temporada regular, a la espera de definir los 16 equipos que se clasificarían a los playoffs en búsqueda de luchar por el título de la campaña 2019-2020.
Con más de una decena de casos positivos de COVID-19, que no sólo afectó a jugadores, sino que hizo lo propio contra personal de diferentes franquicias y hasta con un camarógrafo que estuvo el día en el que se detectó el primer caso al jugador Rudy Gobert de los Utah Jazz, la liga sabe que afrontará pérdidas millonarias por la suspensión parcial de la temporada, y que se podrían acrecentar en un número mayor si se decide por la cancelación definitiva.
En los últimos días, y según informó la cadena de TV estadounidense CNBC, son varios los potenciales escenarios que analiza Adam Silver -comisionado de la liga- junto a los dueños de los equipos para intentar salvar la temporada 19/20 de la NBA.
Y la que tomaría más fuerza entre los magnates de las franquicias, según fuentes a las que accedió el medio norteamericano, sería la de armar un torneo con los equipos que estarían clasificando a los playoffs a hoy con la ciudad de Las Vegas como epicentro del evento que desencadenará en los dos finalistas de la NBA.
¿Dónde se jugaría este certamen que sería histórico para la liga de básquet estadounidense? En los mismos escenarios donde se disputa la Liga de Verano, entre temporadas, que sirve para darle rodaje a los jugadores novatos de los equipos: el Thomas & Mack Center -estadio principal- y el Cox Pavilion, un anexo con menor capacidad para el público.
“Creo que podremos salvar al menos una parte de la temporada”, mencionó la pasada semana Silver en una entrevista. En eso está puesto el foco de la organización, además de analizar lo que serían las millonarias pérdidas que tendría que afrontar la NBA en el caso que el coronavirus continúe expandiéndose por el territorio estadounidense y se tuviera que decretar la cancelación de la temporada.
Al día de hoy, Estados Unidos se transformó en el país con mayor cantidad de infectados de todo el planeta, superando a China, el lugar donde nació el paciente 0 de esta pandemia. Con más de 100.000 casos positivos de COVID-19, sólo en las últimas 24 horas, EEUU sumó cerca de 18 mil nuevos contagiados y 345 muertos declarados.
Más allá del plan para salvar la NBA que impulsan los directivos, la máxima estrella de la liga se pronunció en contra de terminar la fase regular y pegar el salto directo a jugar las series que definirían la temporada. “No podemos ir directamente a los playoffs. Eso desacredita los 60 partidos en los que los jugadores han luchado por el puesto que ocupan. Creo que tal vez un par de semanas con un pequeño campo de entrenamiento y cinco o 10 partidos previos, deberían preparar a los equipos para los playoffs”, analizó LeBron James en la plataforma digital Spectrum.
A dos semanas de la suspensión por tiempo indefinido que decretó Adam Silver, la NBA se mantiene expectante de lo que podrían ser una resolución nunca antes vista en su historia.
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