Se criaron juntos en en Tres Coraçoes, en el estado de Minas Gerais, y pronto Pelé comenzó a marcar el camino del fútbol. Todavía no era el astro que coronó a Brasil en 1958, 1962 y 1970, pero se veía en sus pies una magia inigualable. Su hermano menor siempre lo admiró, y su pasión por la pelota también le abrió las puertas del Santos.
Con tan solo 17 años, O Rey logró llevar a su país a la gloria. Fue en el Mundial de Suecia, cuando brilló con su talento y velocidad. Por ello, cuando Zoca intentó continuar la carrera de su referente, el club paulista le abrió las puertas con la ilusión de contar con otra estrella internacional. Sin embargo, su hermano siempre estuvo a la sombra y no logró despegar. Pocos recuerdan que Jair Arantes do Nascimento también fue futbolista. Su breve periplo por los estadios brasileños pasó al olvido, opacado por la notable trayectoria que gestó Edson.
“Con mucha tristeza en mi corazón, informo que mi querido hermano Jair Arantes do Nascimento falleció esta noche en Santos, en el hospital donde estaba siendo tratado por complicaciones en la próstata donde estaba luchando contra el cáncer durante más de un año. Que Dios te reciba en el cielo y consuele a nuestra familia”, escribió Pelé en su cuenta de Twitter con el dolor que le provocó la pérdida.
Zoca, nacido el 22 de julio de 1942, peleaba contra un cáncer de próstata y estaba internado en un hospital en el litoral del estado brasileño de San Pablo. Durante su juventud intentó seguir los pasos de su hermano en el conjunto paulista (década del sesenta), pero al poco tiempo desistió tras jugar apenas 15 partidos y marcar cuatro goles. Posteriormente, se convirtió en un asesor del triple campeón mundial, al que le gestionó varias de sus empresas.
Desde la entidad brasileña también enviaron un comunicado con el recuerdo del pasado de Zoca, cuando vistió la mítica camiseta que le heredó su hermano. “Jair Arantes do Nascimento, Zoca, hermano de nuestro Rey, falleció este miércoles por la noche, a la edad de 77 años. Zoca incluso actuó en la base de Peixão cuando era más joven. Apoyamos con sentimiento a nuestro ídolo Pelé y toda su querida familia. Descansa en paz, Zoca. ¡Gracias por todo!”, se leyó desde la cuenta oficial del Santos.
Zoca también formó parte del equipo que armó Pelé durante su infancia en el barrio popularmente conocido como Ameriquinha. Sin embargo, el destino los separó cuando el delantero se sumó a las divisiones inferiores del equipo del Baquinho, donde fue entrenado por Waldemar de Brito, una de las figuras que representó a Brasil en el Mundial de 1934. Tras un breve paso por el fútbol sala, Pelé abandonó su empleo en una fábrica de zapatos, donde cobraba un sueldo de 2 dólares diarios, para incorporarse al Santos. El adolescente que llegó a la entidad de San Pablo forjó una historia cargada de éxitos hasta convertirse en leyenda. Y a su sombra siempre estuvo su hermano Zoca.
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