Kielce, la ciudad polaca que se encuentra entre Cracovia y Varsovia, está paralizada. La cuarentena obligatoria que dictaminó el avance de la pandemia de coronavirus hizo que las calles polacas estén vacías. Del mismo modo que ocurre en España, Italia, Alemania, Francia, Argentina y tantos otros países del planeta, en Polonia la actividad se suspendió en toda la sociedad.
En este contexto, la liga profesional de handball publicó un comunicado oficial en el que informó que dio por terminada la competición, otorgándole el título de campeón al Kielce.
El club fue designado como ganador de la temporada actual, ya que la misma quedará inconclusa debido a la pandemia de coronavirus. La clasificación final se fijó con la que se establecía al término de la jornada 25, disputada el 12 de marzo.
La corona es por novena ocasión consecutiva para el Kielce, equipo que fue campeón de la Europa en 2016. La decisión perjudicó al Plock, ya que el equipo de la ciudad que es atravesada por el río Vístula se encontraba segundo en la tabla de posiciones y mantenía las esperanzas de pelear por el campeonato.
“La salud es lo primero. Sería extremadamente complicado o incluso imposible retomar la competición esta temporada. Los equipos no entrenan y no se sabe cuándo podrían volver a hacerlo”, explicó el presidente de la liga polaca, Marek Janicki, luego de otorgarle el título a Kielce.
Una medida opuesta a la que ocurre en lugares como Bielorrusia, Nicaragua o Australia, donde el último fin de semana se registró actividad deportiva. En Europa comenzó la Premier League del fútbol de Belarus, mientras que en Centroamérica se jugó la octava fecha del Clausura y en Oceanía se disputó la final del fútbol femenino, entre el Melbourne City y el Sydney.
Así están las calles de Kielce:
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