En 2013, el colimense Marco “La Pantera” Granados se hizo notar gracias al gran papel que tuvo la selección mexicana Sub-17 en el Mundial de Emiratos Árabes Unidos. Aunque parecía ser una de las futuras estrellas del balompié azteca, deambuló por varios equipos en el mundo hasta encontrar estabilidad en el Once Deportivo, actual campeón de El Salvador.
Aquella selección sólo perdió dos partidos, ambos contra la Nigeria de Kelechi Iheanacho, actual jugador del Leicester City de Inglaterra. Uno de esos encuentros fue en la final, en el que los africanos arrasaron con los verdes con un marcador de 3-0.
Eso le valió a Granados para llamar la atención de las Chivas, equipo con el que debutó en 2016. No obstante, en ese Clausura 2016 sólo tuvo 56 minutos en dos partidos, por lo que tuvo que buscar nuevos aires.
Pasó por el Ascenso MX con el Coras FC, así como al Tampico y Madero. Además, bajó aún más de categoría y terminó en la tercera división de México para jugar con los Loros de Colima y Tuxtla FC.
Sin suerte en su país, el delantero fue a Grecia con el PAE Eginiakos y después con el Real Estelí FC de Nicaragua. En el país centroamericano tuvo más minutos y lo vio el mexicano Bruno Martínez, auxiliar del técnico Juan Cortés del Once Deportivo.
“Jugando en Nicaragua me doy a conocer más y conozco gente de El Salvador y el auxiliar Bruno Martínez se contacta conmigo, me platicó del proyecto y decidí venir”, contó Marco Granados en una entrevista con Medio Tiempo.
La pantera llegó a este equipo junto con su compatriota Edgar “Tepa” Solís, quién también es canterano del Rebaño Sagrado. Tuvieron que picar piedra, pues su nuevo club peleaba por no descender.
“Lo más importante era sumar puntos para salvarnos del descenso. Cuando llegué acá estábamos cinco puntos abajo y fuimos sacando los puntos y al final vimos que estábamos para más y nos resultó tener esa presión”, señaló.
Luego de 11 fechas, el Once Deportivo consiguió 20 puntos y se colocó en la punta de la tabla. Sin embargo, la liga tuvo que parar por el brote de coronavirus, que ha afectado al mundo, así como a las grandes ligas obligándolas a suspender los torneos.
Al contrario de las otros certámenes y poniendo un precedente, Liga Mayor de Fútbol de El Salvador decidió cancelar el resto de los partidos y darle el campeonato Once Deportivo. Esta es la primera ver que el Tanque Fronterizo consigue un título en su historia en la primera división.
“Yo estaba siguiendo el en vivo de la conferencia de la Federación de El Salvador y ahí el presidente dice que se terminó la liga y que nos dan por campeones y que vamos a representar a El Salvador en la Concachampions”, explicó el mexicano.
Sin embargo, la alegría sólo fue dispersa desde sus casa, ya que el equipo sigue las recomendaciones de salubridad para evitar la propagación del virus. “Tocó festejar en casa, aquí solo vivo con mi pareja y no hubo forma de salir a la calle a gritarlo, de festejar con la afición porque al final estamos siguiendo las recomendaciones de estar en casa”, externó.
“Es un sentimiento diferente (ser campeón). Uno está contento, pero no es lo mismo a celebrar en la cancha y sacar esa emoción o sufrir los últimos minutos, pero obviamente uno lo celebra porque es el trabajo de lo que iba del torneo y es algo merecido, pero si es muy diferente”, apuntó.
Por último, la Pantera señaló que fue una buena decisión de la Federación salvadoreña al cancelar la liga por la pandemia de COVID-19. “Fue una decisión bien tomada por el hecho de las medidas que sabemos que debemos cuidarnos porque lo que está pasando no es un juego y la decisión fue premiar al que más puntos había hecho y al que mejor estaba haciendo las cosas”, acotó.
Estamos contentos por obtener el título, a lo mejor no eran las formas, pero al final nos tocó
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