La crisis epidemiológica que atraviesa el mundo con el coronavirus afectó a más de 200 mil personas que se contagiaron del COVID-19. Por este flagelo, el deporte se paralizó a nivel global: las grandes ligas de fútbol en Europa, Sudamérica, como así también los máximos torneos de las diferentes disciplinas sufrieron una interrupción, tal es el caso de la NBA.
En este ambiente de cuidado extremo, la Fórmula 1, que debió haber comenzado su temporada 2020 el pasado fin de semana con el Gran Premio de Australia -en el circuito de Melbourne- ya anunció la cancelación de las siguientes seis competencias en su calendario: a la apertura en Oceanía, se sumaron el GP de Bahrein, el de Vietnam, China, Países Bajos, España y, en las últimas horas, a un clásico que no sufría interrupciones desde 1954, como lo es la prueba que se corre en Mónaco.
Antes este panorama, los equipos protagonistas de la categoría están en sus sedes, a la espera de lo que será la evolución de la pandemia de coronavirus y si finalmente se podrá competir este año. Por esa razón, y ante la gravísima situación que atraviesa Europa, hoy el epicentro de la enfermedad, el primer ministro del Reino Unido le hizo un pedido especial a las cuatro escuderías que tiene base operativa en suelo británico.
Boris Johnson, a cargo del gobierno, les pidió ayuda a Mercedes, Red Bull, McLaren y Williams, para que aporten su tecnología y sumar implementos necesarios al cuidado de las personas que estén atravesando el coronavirus.
Según el diario The Sun, de Inglaterra, una fuente interna de la F1 confirmó la solicitud hecha por el líder del gobierno inglés y sus naciones pertenecientes y dijo: “Estamos tratando de aplicar ingeniería inversa a un respirador que podría producirse a una fracción del costo de una máquina normal. Estamos trabajando con equipos que tienen mucha experiencia técnica, y estamos en discusiones avanzadas sobre cómo pueden agregarse a la cadena de suministro”.
Con estos dichos, se desprende que los equipos estaría apuntando a la fabricación de respiradores pulmonares, además de otros elementos de alta tecnología que puede servir como soporte para los servicios asistenciales, muy requeridos por estas horas en todo el continente europeo. La situación está bajo la órbita y el control de la organización de la F1, quien estaría supervisando el trabajo solicitado.
Sin competencias en vista hasta después del fin de semana del 21 al 24 de mayo, fecha que se iba a disputar el Gran Premio en el principado de Mónaco, hay otro equipo que ya se sumó para ayudar a los afectados por la crisis que generó el coronavirus. La familia Agnelli, que controla la escudería Ferrari de la Fórmula 1, y que además es dueña de la Juventus -el equipo líder en el fútbol italiano-, ya donó nueve millones de euros, 150 respiradores para que sean utilizados por el sistema médico, y una flota de autos para distribuir alimentos y medicinas en Italia.
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