La pandemia del coronavirus hoy tiene a Europa como uno de sus principales epicentros. El país que vive un panorama más complicado es Italia, que tiene más de 41 mil casos confirmados (segundo, después de China) y 3405 personas fallecidas.
Entre los 4400 curados se encuentra el atleta italiano Edoardo Melloni, que en diálogo con la Asociación Internacional de Prensa Deportiva contó los síntomas del COVID-19 en primera persona y develó detalles sobre el tratamiento que recibió."Estoy bien. Afortunadamente llegué a tiempo a urgencias, donde me diagnosticaron una neumonía y donde di positivo por el virus. Por suerte todo estaba en la fase inicial y todos confiábamos en que en poco tiempo saldría de aquí”, afirmó.
“Los síntomas son subjetivos, varían en cada persona. En mi caso empezó con una fiebre en torno a los 37,5 y un poco de tos. La tos se volvió cada vez más intensa y empezó a durar casi 5-10 minutos seguidos. Era fuerte y seca. Durante uno de esos momentos terminé escupiendo sangre y ese fue el momento en el que me mandaron a urgencias”, explicó el deportista. Melloni también hizo foco en algunos de los síntomas que percibió: “Se debería tener en cuenta la pérdida del sentido del gusto y del olfato. Son síntomas que pueden aparecer en personas que no tienen otros síntomas como tos o fiebre. En mi caso la pérdida del gusto fue total. No distinguía un pedazo de chocolate de zanahorias hervidas o pasta con salsa”.
Edoardo, además, detalló el tratamiento que recibió para derrotar al virus: “Decidieron aplicarme una terapia que ya había sido utilizado en los hospitales de Wuhan. Fue una combinación de medicamentos que se usan para la artritis y los pacientes infectados de SIDA. Los medicamentos son hidroxicloroquina y lopinavir/ritonavir Entre los efectos secundarios que pueden producir la diarrea que sufrí el primer día, pero a partir del segundo día reaccioné mejor”.
El especialista en media maratón también comentó cuáles fueron los estudios previos que recibió antes que los especialistas tomaran la decisión de internarlo: “Cuando llegué al hospital me midieron el nivel de oxígeno en sangre y me hicieron una radiografía en el tórax que mostró que tenía neumonía. Me dieron un hisopo de emergencia, que daba el resultado en 10 horas y finalmente me hicieron un electrocardiograma.Tras la evaluación de un especialista en enfermedades infecciosas, me decidieron ingresar”. Y luego, agregó: “En el hospital el médico me explicó la terapia experimental y me pidió el consentimiento para su administración. Tras aceptar, empecé el tratamiento. Nuestra habitación está separada del pasillo por una sala en la que los médicos, enfermeros y personal de servicio se deben cambiar antes de entrar”.
Para cerrar, Melloni, pese a que inició la cuarentena antes que el Gobierno italiano la decretara,cree que se contagió cuando debió acudir a su trabajo a entregar un auto y llevarse algunos papeles a su domicilio: “Ya estaba aislado antes de que fuese obligatorio. Un día salí por la mañana para entrenar al Parco Nord, un parque muy grande de Milán. El día 9 fui al trabajo a recoger algunos documentos que necesitaba y para dejar el coche de la empresa. Para volver tomé el metro y creo que ahí contraje el virus, porque tres días después tenía síntomas”.
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