Luego del desembarco de capitales chinos, sumado a la incorporación de Antonio Conte como director técnico, Inter atraviesa una importante reconstrucción para intentar romper con la hegemonía de Juventus, ganador de los últimos 8 Scudettos y actual líder de la Serie A.
En el último tiempo rompió el mercado de pases con las contrataciones del uruguayo Diego Godín, el belga Romelu Lukaku, el italiano Cristiano Biraghi, el chileno Alexis Sánchez, el inglés Ashley Young, el nigeriano Victor Moses y el danés Christian Eriksen.
Sin embargo, el ambicioso plan del conjunto neroazzurro no se detiene y en la próxima ventana de transferencias promete hacer ruido nuevamente. Vale recordar que Lautaro Martínez podría emigrar (el Barcelona, el principal interesado) y su cláusula de rescisión es de 111 millones de euros.
Con la posibilidad latente de contar con dinero fresco para salir al mercado, la idea del equipo italiano es la de reforzar la portería, ya que su arquero titular, el esloveno Samir Handanovic, tiene 35 años. Sumado a que en el banco de suplentes están los italianos Daniele Padelli (34) y Tommaso Berni (37).
Según informa la Gazzetta dello Sport, el entrenador Conte tiene en mente contratar a Juan Musso, uno de los arqueros que suele convocar Lionel Scaloni en la selección argentina (fue suplente en 12 oportunidades y disputó 23 minutos en un amistoso contra Marruecos).
La cláusula de rescisión del futbolista de 25 años que se desempeña en Udinese es de 30 millones de euros, lo que convertiría al surgido de la cantera de Racing en el arquero argentino más caro de la historia.
Juan Pablo Carrizo, vendido de River a Lazio de Italia en 10 millones de dólares, es el monto más alta que se pagó por un portero nacional en la actualidad. Más atrás aparecen los casos de Oscar Ustari, Willy Caballero, Agustín Marchesín y Gerónimo Rulli.
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