El pasado jueves 12 de marzo, el jugador del equipo de básquet del Real Madrid Trey Thompkins dio positivo del virus COVID-19 y el club merengue decidió poner a todos los deportistas que entrenan en esas mismas instalaciones en cuarentena, incluidas las estrellas del primer equipo de fútbol que comanda Zinedine Zidane. No está claro en qué condiciones, pero el joven goleador Luka Jovic consiguió marcharse a Serbia, su país de origen, a pesar de las restricciones.
La noticia estalló en los medios serbios durante las últimas horas y es un escándalo que incluyó hasta a la primera ministro de ese país. Las informaciones, contradictorias por cierto, indican por un lado que el delantero de 22 años arribó al país durante las últimas horas con el objetivo de celebrar el cumpleaños de su pareja y motivado por eso rompió el autoaislamiento obligatorio que pesa sobre todos los ciudadanos que llegan a Serbia desde zonas de riesgo. Sin embargo, su padre Milan aseguró que el deportista retornó durante la semana pasada y “fue examinado en España donde se comprobó que no estaba infectado”, según palabras que replicó el medio local Blic.
La única precisión que existe al respecto es su última historia en Instagram donde subió una foto de su pareja Sofija Milosevic y le escribió: “Feliz cumpleaños amor”. Sin embargo, en esa storie de Instagram no deja en claro dónde se encuentra. Su último posteo en esa red social, justo un día antes de conocerse el positivo de Thompkins, marcaba que se encontraba en Madrid según la ubicación que colocó. Sofija habló sobre el tema, negó haber realizado una celebración y optó por no dar información de Jovic: “Debido a su contrato, no puedo decir nada sobre él”.
El diario Kurir subió la apuesta, tras asegurar que rompió las reglas del club madridista y del gobierno serbio. Detallaron que el futbolista escapó de España en un “pequeño avión privado” y que la pareja “caminó cómodamente por la ciudad y paseó por restaurantes”.
El citado Blic, que destapó el escándalo, afirma que las autoridades de Belgrado ordenaron presentar una denuncia penal por violar las medidas impuestas para el aislamiento. Esto se debe a que la Policía local no lo encontró en al dirección donde declaró que se quedaría y advierten que si se vuelve a repetir esta situación será detenido. “Si Jovic continúa haciendo lo mismo la próxima vez, y si la Policía no lo encuentra en el lugar de residencia, podría ser arrestado y retenido bajo custodia”, mencionó una fuente del caso al periódico.
El atacante que se inició en el fútbol de su país –y luego pasó por el Benfica de Portugal y el Eintracht Frankfurt antes de recalar en el Madrid– debía pasar 14 días aislado según la reglamentación que impuso Serbia. La situación está en las primeras planas de los medios de su país y de los españoles, teniendo en cuenta que el Real pagó 60 millones de euros por su pase en junio del año pasado. En ese contexto, hasta la primera ministro Ana Brnabic lo criticó con dureza: “Han visto todos los ejemplos negativos de nuestros jugadores de fútbol que vienen del extranjero, donde tienen millonarios contratos; vienen aquí y no están en aislamiento".
El castigo podría incluir una severa multa económica o hasta tres años de prisión. “Ser atletas adinerados no les impedirá recibir sanciones. O cumplirán o irán a prisión. Escribimos cargos penales contra algunos atletas adinerados. Anoche se escribieron 87 cargos. Sentencias que van de uno a 12 años. Estas personas responderán cuando el tribunal determine que ha llegado el momento de eso”, afirmó el ministro del interior Nebojsa Stefanovic en televisión según replicaron los medios locales.
Sin embargo, los políticos no se referían solamente a Jovic según las investigaciones. También tendrían apuntado al “chico malo del fútbol serbio", el mediocampista Nikola Ninković que actualmente se desempeña en el Ascoli de Italia y también fue visto paseando por las calles de Belgrado durante las últimas horas.
España es uno de los países más golpeados alrededor del mundo por el coronavirus: en las últimas horas, las autoridades confirmaron que se superaron los 17 mil contagios y que ya hay 767 muertes registradas. Mientras esta situación crece, Serbia decidió cerrar el tráfico aéreo del aeropuerto Nikola Tesla de Belgrado este jueves y empieza a blindar sus fronteras terrestres.
“Todos los llamados que hemos hecho para que las personas no viajen no han sido fructíferos ya que casi 70 mil personas han ingresado a Serbia en los últimos cuatro días. Tratamos de proteger a los ciudadanos enviando a los que llegan al autoaislamiento, pero cuando miras la cifra de 70 mil queda en claro la dificultad que tienen los oficiales de policía para controlar a esas personas que, si violan el autoaislamiento, ponen en peligro sus vidas y las de otras personas”, declaró Stefanovic en TV Prva. En las próximas horas se confirmaría que el gobierno de ese país también impondría un toque de queda entre las 8 de la noche y las 5 de la mañana tras superar la línea de los 70 casos positivos del virus COVID-19.
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