Con seis anillos de Super Bowl en las manos, Tom Brady se despidió la mañana de este martes de la organización de los New England Patriots.
A través de sus redes sociales, el mariscal de campo de 42 años, agradeció a sus compañeros, directivos y de manera especial a su entrenador Bill Bellichick tras 20 años como jugador de la franquicia.
“A todos mis compañeros, entrenadores, ejecutivos, staff y el entrenador Bellichick, RKK y la familia Kraft y toda la organización”, comienza el comunicado.
“Quiero agradecer por los 20 años anteriores de mi vida y el compromiso diario de ganar y crear una cultura ganadora construida en valores”, indicó.
Brady fue seleccionado jugó colegial con Michigan Wolverines y fue elegido por los Patriots en la sexta ronda del Draft, como 199 global, desde donde se convirtió en el mariscal de campo más ganador en la historia de la NFL.
El futuro
Brady, aseguró que quiere seguir jugando aunque no divulgó qué camiseta portará en la próxima temporada de la NFL, cuyo calendario puede verse afectado por la crisis del coronavirus.
“Pese a que mi viaje por el football me llevará a otros lugares, aprecio todo lo que hemos logrado y estoy agradecido con los logros de nuestro increíble EQUIPO”, dijo Brady, casado con la famosa modelo brasileña Gisele Bündchen, en varios posts subidos a sus redes sociales.
“No sé qué me aguarda en mi futuro en el football, pero es momento para mí de abrir una nueva etapa en mi vida y mi carrrera”, afirmó.
Brady está ampliamente considerado como el mejor mariscal de campo de la historia de la NFL, con un récord de seis títulos de la Super Bowl en una carrera con los Patriots que se ha extendido por tres diferentes décadas.
En su palmarés cuenta también con cuatro premios al Jugador Más Valioso (MVP) de la Super Bowl y tres de la temporada de la NFL: 2007, 2010 y 2017. También es el mariscal de campo de mayor edad en ganar la Super Bowl, guiando a los Patriots a la victoria sobre los Rams de Los Ángeles en 2019 a sus 41 años.
Las nueve participaciones en total de Brady en la Super Bowl también es una cifra que no ha alcanzado ningún otro jugador de la NFL, testimonio de su extraordinaria longevidad.
Su partida de Nueva Inglaterra pone fin a una de las parejas más icónicas no solo de la NFL sino del deporte estadounidense, la que formó con el entrenador Bill Belichick.
El estratega ha estado al frente de los Patriots desde el inicio de la carrera de Brady, elegido apenas en el número 199 del draft de la NFL de 2000. Belichick confió en el joven jugador y le moldeó hasta convertirle en un mariscal de campo capaz de liderar una dinastía.
Brady ha declarado reiteradamente que planea jugar un par o tres de años más pero las especulaciones sobre su futuro se dispararon después de que no llegara el año pasado a un acuerdo con los Patriots para extender su contrato.
Desaveniencias con Belichick
En los últimos años han habido reportes de un desgaste en la relación de Brady con su padre deportivo, con el mariscal de campo cada vez más en desacuerdo con la dureza y austeridad del estilo de gestión de Belichick.
Sin embargo, Brady se ha mantenido cercano al multimillonario propietario de los Patriots, Robert Kraft, quien dijo el martes a ESPN que veía al mariscal de campo como a un hijo.
"No es la forma en que quiero que termine, pero quiero que haga lo que sea mejor para su interés personal", dijo Kraft. "Después de 20 años con nosotros, se ha ganado ese derecho. Lo quiero como a un hijo".
A Brady se le vio visiblemente frustrado durante la que resultó ser su última temporada con los Patriots, operando a menudo con un equipo receptor inexperto y extrañando la presencia del retirado Rob Gronkowski (ala cerrada).
Los Patriots fueron apeados de la caza por el título en la ronda de Comodines, que debieron disputar por primera vez desde 2009, cayendo inesperadamente 20-13 en casa ante los Tennessee Titans.
Desde esa eliminación Brady ha estado valorando diferentes opciones para su futuro, eligiendo por primera vez en su carrera salir al mercado de agentes libres, que se pone en marcha el miércoles.
En las últimas semanas se ha reportado el interés de varios equipos por hacerse con el legendario jugador. Uno de ellos fueron los propios Titans, pero esa opción fue desechada después de que se aseguraran la continuidad de su mariscal de campo Ryan Tannehill.
Ahora se barajan principalmente otros tras tres franquicias: Tampa Bay Buccaneers, Los Angeles Chargers y Las Vegas Raiders.
Aunque un eventual fichaje por Tampa Bay podría ser visto como un claro paso atrás en la carrera de Brady (no llegan a playoffs desde 2007), tanto los Raiders como los Chargers podrían ser destinos atractivos.
Los Raiders arrancarán la temporada en su nuevo y flamante nuevo estadio en las Vegas mientras que los Chargers, que rompieron con el veterano mariscal de campo Philip Rivers al final de la pasada campaña, también se preparan para mudarse al nuevo SoFi de Los Ángeles, un estadio de 70.000 espectadores considerado el más caro de la NFL con unos 4.900 millones de dólares de presupuesto.
MÁS SOBRE ESTE TEMA