La pandemia del coronavirus va poniendo en pausa las distintas competencias deportivas alrededor del mundo y en los últimos días se sumaron varias del continente americano. La Major League Soccer de Estados Unidos, y las federaciones de Paraguay, Uruguay, Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador y Panamá, entre otras, decidieron detener la actividad como una de las medidas para cuidar la salud de los trabajadores del fútbol y evitar la transmisión de COVID-19 entre los espectadores. En las últimas horas se sumaron las Ligas de México y Chile (que estaban jugando con público) y la Confederación de Fútbol Brasileño. En este último caso, la decisión se dio tras varias protestas protagonizadas por los propios protagonistas.
“La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) decidió suspender, a partir de este lunes 16 de marzo y por un período indefinido, las competiciones nacionales bajo su coordinación que están en curso: Copa de Brasil, Campeonatos Femeninos Brasileños A1 y A2, Campeonato Sub-17 brasileño y Copa de Brasil sub-20. Conocemos y asumimos la responsabilidad del fútbol en la lucha contra la expansión de COVID-19 en Brasil", reza el comunicado, que lleva la firma del presidente de la CBF, Rogério Caboclo.
“En relación con los campeonatos estatales, las Federaciones Estatales de Fútbol, entidades organizadoras, tomarán decisiones específicas para cada competencia, respetando su autonomía local”, apunta. En efecto, en la élite del fútbol del país, en este momento de la temporada se disputan la Copa de Brasil y los certámenes estaduales, que son regionales, aunque se descuenta que, tras la determinación de la Confederación, toda la actividad se postergará; sobre todo ante los reclamos en continuado de los propios futbolistas, que disputaron los partidos del fin de semana sin público.
Ocurrió, por ejemplo, en la victoria de Gremio 3-2 ante Esporte Clube San Luiz, por el torneo gaucho. Los jugadores locales, en el momento del ingreso al campo de juego, se colocaron barbijos a modo de protesta. Y la imagen se viralizó rápidamente.
Inter, clásico rival de Gremio, que visitó a San José por el mismo certamen, tampoco dejó la oportunidad de hacer visible su reclamo. Damián Musto, mediocampista argentino del elenco conducido por su compatriota Eduardo Coudet, se quejó a través de las redes sociales. “¿Qué esperan ? ¡Paren todo hijos de puta! Juegan con la vida de la gente como si fuera un videojuego. ¡Paren antes que sea tarde!”, escribió en su cuenta de Twitter.
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