La NBA anunció este miércoles que suspende temporalmente la temporada después de que un jugador de los Utah Jazz, al que no identificó, diera positivo en un test por coronavirus. “La NBA suspende la temporada después de los juegos de esta noche”, dijo el organismo en un comunicado.
“Un jugador de los Utah Jazz ha dado positivo preliminarmente por COVID-19. El resultado del test se dio a conocer poco antes del inicio del partido de esta noche entre Jazz y Oklahoma City”, indicó la NBA, que dijo que el jugador no estaba presente en el partido. Sería el pivote francés Rudy Gobert, de los Jazz. “La NBA usará este paro para determinar los próximos pasos a dar respecto a la pandemia de coronavirus”, señaló.
Este comunicado fue anunciado a los pocos minutos de que se suspendiera “imprevistamente” el encuentro entre Oklahoma City-Utah Jazz por la aparición de “síntomas” de coronavirus en uno de los jugadores del equipo visitante. Los dos conjuntos se hallaban realizando el calentamiento previo, cuando el anunciador del quinteto local remarcó: “Debido a circunstancias imprevistas, el partido ha sido pospuesto”.
Utah Jazz había comunicado la baja de Rudy Gobert y Emmanuel Mudiay por enfermedad. “Rudy & Emmanuel have both been ruled out (illness) for tonight’s game”, fue la publicación que se compartió en su cuenta de Twitter.
Aunque el organismo no lo confirmó, el pivote francés Rudy Gobert, quien viste la camiseta de los Jazz, sería uno de los infectados. Esto se suma al adelanto del sitio estadounidense de la cadena televisiva ESPN, sobre que que “algunos jugadores presentaron síntomas de enfermedad” en la previa del comienzo del cotejo. Automáticamente, ambos equipos activaron el protocolo y quedaron en cuarentena como medida de precaución.
"El juego de esta noche ha sido pospuesto. Están todos a salvo, tómense su tiempo para dejar el estadio y háganlo en orden. Estamos todos a salvo y pueden visitar el sitio de Oklahoma City Thunder para ver los juegos por venir”, señaló el anunciador, sin dar motivo de la suspensión. En el momento de su alocución, se escucharon algunos abucheos, murmullos, algún grito de temor. De todos modos, los aficionados dejan la Arena a paso rápido, pero sin desbandes.
Tras el anuncio oficial por la voz del estadio, los jugadores de los dos equipos se dirigieron cada uno a sus respectivos vestuarios, a la espera de la autorización de la NBA para volver al rectángulo de juego. No obstante esa postura nunca se comunicó y, por el contrario, se reconfirmó la suspensión del encuentro.
Horas antes del suceso se había confirmado el primer partido de la NBA a puertas cerradas: en la madrugada del viernes, Golden State Warriors y Brooklyn Nets iban a enfrentarse sin público en San Francisco. “Debido a las crecientes preocupaciones sobre la propagación del coronavirus, y en consulta con la Ciudad y el Condado de San Francisco, el partido contra los Nets en el Chase Center se jugará sin aficionados. Los aficionados con entradas para este partido recibirán un reembolso por el dinero pagado”, comunicó la franquicia en la que brilla Stephen Curry. Lo ocurrido en Oklahoma directamente puso en pausa la temporada.
El brote de Coronavirus, que hoy fue declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene 1039 afectados en los Estados Unidos, de los cuales 37 murieron. Inclusive, el presidente Donald Trump informó esta noche que se suspenderán “por treinta días” los vuelos aéreos entre Europa y los Estados Unidos para intentar frenar “el contagio” de la enfermedad.
Con información de agencias.
Seguí leyendo: