La posibilidad de negociar que Lucely Estefanía Chalá le otorgué el perdón a su esposo y futbolista del América, Renato Ibarra, ya no es posible, ya que está acusado de tentativa de feminicidio, tentativa de aborto y violencia familiar.
Renato Chávez, abogado de Lucely Chalá, esposa del futbolista Renato Ibarra, indicó que esperan que las autoridades correspondientes de la Ciudad de México actúen conforme a derecho. “No estamos pidiendo nada, sólo denunciamos lo que se creyó y lo que está en la carpeta, hasta ahí”, indicó el litigante para ESPN.
El jugador del América está en el Reclusorio Varonil Preventivo Oriente y será el próximo jueves que se desahoguen las pruebas de su defensa y para el sábado la juez Esperanza Medrano Ortiz dará a conocer la resolución.
De acuerdo con el portal deportivo, Lucely se encuentra en reposo, situación por la que no pudo asistir a la pasada audiencia que se realizó en el Reclusorio Norte. Además, “en esta instancia ya no se puede otorgar el perdón”, señaló el litigante.
“Nosotros no pedimos que se reclasificara el delito, dentro de la investigación de la carpeta, el ministerio público determinó hacer esa formulación de imputación”, explicó Renato Chávez.
De acuerdo con información de Excélsior, Lucely Chalá declaró ante la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México sobre la noche del 5 de marzo que la familia de su esposo la insultó y golpeó (cara y cuerpo) y que Renato la tomó por el cabello y a jalones evitó que se defendiera.
“¡Me vale verga, peguenles, no me importa si hay un muerto, peguenles!”, gritó Renato, mientras los familiares de éste agredían a Lucely. Lo anterior forma parte de lo que declaró Chalá ante la fiscalía el viernes, cuando se encontraba hospitalizada.
La relación entre Lucely y Renato data desde hace siete años. Ella reconoció para TV Notas que el atleta era violento con sus palabras, pero nunca le había pegado, hasta entonces.
Ellos llegaron a vivir a la Ciudad de México en el 2016, después de que el jugador fue contratado por América (el ecuatoriano renovó contrato en mayo del 2019 con el Club América y que le garantizaba su estancia hasta el 2023). Los problemas comenzaron el pasado 28 de febrero cuando ella comentó debían separarse. Había problemas entre las familias de ambos.
La reacción de Renato ante esa petición fue agresiva, contó Chalá. Además, le pidió que se fuera de la casa, y le llamó a su familia para pedirles que le ayudarán a sacar a su esposa. Ella le solicitó a su hermana Ana Karen que se trasladara a la Ciudad de México para que cuidara y ayudara por su embarazo de alto riesgo.
El 3 de marzo, Renato llegó tomado a su casa y les gritó que se fueran de su casa, “que no quería que estuviéramos ahí, que era su casa que él pagaba la renta”, relató. También, el jugador lanzó una jarrón.
Lucely, su hijo y Ana Karen durmieron en la recámara del pequeño. Al día siguiente, el jugador fue entrenar y la familia de éste la continuaron agrediendo y le dijeron que era una sinvergüenza (la familia de Ibarra llegó dos días antes de que sucediera la agresión). Ella salió de su casa y al volver por la noche le pidió a Renato que calmara a su familia porque no dejaba de insultarla.
La familia de Renato empezó a agredirlas físicamente con golpes en la cara y cuerpo. “Mi concubino me toma del cabello y me da jalones tratando de evitar que me defendiera, por lo que somos acorralados en el vestidor, mientras que nos gritaban: por qué no salíamos si somos tan valientes, que nos iban a golpear que estábamos picadas por el dinero de mi concubino”.
Aunque le advirtieron al jugador que estaba por llegar la policía, no dejó de amedrentar a su esposa y cuñada.
Para TV Notas, Chalá aclaró que no dio la entrevista por fama o morbo, “sino porque oyes de la violencia contra las mujeres y no piensas que eso que les está pasando a miles”, que el hecho de que él sea una figura pública o las mantenga económicamente, "tenemos que quedarnos calladas. Gracias a Dios estoy aquí, fui de las pocas que tienen la suerte de quedar vivas y ahorita no estoy en la lista de mujeres muertas por violencia”.
En tanto, el jugador del Pachuca, Romario Ibarra, habló al respecto del caso en el que está involucrado su hermano, Renato Ibarra. Aclaró que no son personas problemáticas ni delincuentes, que no han estado involucrados en problemas en su carreras deportivas.
“No podía callarme más porque quieren manchar nuestra buena imagen”, dijo el futbolista ecuatoriano al programa de radio Mundo Deportivo EC.
Añadió que en la audiencia de este jueves comprobarán la inocencia de su hermano. Romario acudió el pasado domingo a la audiencia en el Reclusorio Norte, pero en ese momento no quiso realizar una declaración al respecto, puntualizando que a la prensa deportiva sólo hablaría del reciente partido de fútbol que había enfrentado.
“Conozco a mi hermano y sé que es incapaz de hacer eso, esperamos salir pronto de esto” , dijo el futbolista de los Tuzos.
El papá de Lucely, Cléber Chalá, también acusó a Romario de ser una persona violenta, lo cual desmintió. “Si el señor Cléber quería defender a su hija debió viajar a México y presentarse a la audiencia y decir con pruebas todo lo que dijo en los medios”.
Ejemplificó que su papá está en México. “Para demostrar la inocencia de mi hermano. No entiendo por qué quiere dañar la imagen de mi familia y difama a personas que nada tiene que ver”, aseguró.
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