Después de que Pumas UNAM admitiera que el jugador canterano, Marco García, acosara sexualmente a una maestra de la institución deportiva, los recuerdos en torno a casos de esta naturaleza, así como las reacciones de los equipos del fútbol mexicano son fácilmente identificables. Un ejemplo es el que vivió Ricardo Lavolpe con las Chivas del Guadalajara.
Este hecho sucedió en el 2014, cuando el Rebaño Sagrado pasaba una importante crisis de resultados y Jorge Vergara había designado al argentino como el director técnico. Sin embargo, después de unos cuantos partidos al frente del equipo, la podóloga de la institución, Alma Belén Coronado, denunció al Bigotón de presuntamente haberla acosado sexualmente.
Según la versión que dio a conocer el diario Marca en ese entonces, Lavolpe “le enseñó sus partes íntimas a la podóloga, lo que provocó un forcejeo entre ambos y por lo cual la mujer terminó cayendo al suelo”. Esta versión fue confirmada por el propio Vergara en una conferencia de prensa: “Así es, hubo una parte física ahí”.
Debido a eso, la reacción por parte de la directiva de las Chivas fue determinante, pues decidieron despedir al estratega a causa de una conducta inapropiada contra la empleada del club. El argumento del entonces presidente de la “entidad somos promotores y precursores del respeto hacia la mujer, es algo delicado y grave, por lo que es difícil de entender y aceptar”.
Cabe mencionar que a raíz de esto, se giró una orden de aprehensión en contra del argentino, por lo que la magnitud del caso fue mucha en el entorno del fútbol mexicano. En ese entonces, Lavolpe promovió un amparo a través del cual se impedía su detención y para el mes de diciembre del 2016, la Fiscalía de Jalisco declaró su inocencia en el caso.
Si bien podría considerarse que la reacción de las Chivas de Guadalajara fue la mejor para este caso, no fueron tan asertivos cuando uno de sus delanteros, Erick “Cubo” Torres, fue señalado de haber cometido un acto de abuso sexual a una joven de 19 años en el 2015.
De acuerdo con información del diario Cancha, el futbolista fue denunciado ante las autoridades el 25 de abril de aquel año por parte de la joven, quien aseguró que el jugador la invitó a una reunión privada en donde ambos tomaron bebidas alcohólicas y cerca de las 2:20 horas, contó la mujer, ocurrió la agresión sexual.
Posteriormente, el delantero llevó a la joven a su casa, donde su madre la vio en mal estado, por lo que decidieron llevarla a la Cruz Verde donde le realizaron un parte médico de lesiones en el cual quedó registrado que la mujer tenía lesiones subcutáneas en los brazos.
En torno a todo este caso, Chivas dijo estar al tanto, sin embargo, no emitió ningún tipo de respuesta y tampoco mostró su postura al respecto, por lo que el jugador no recibió castigo alguno. Por su parte, el deportista negó los hechos y logró que le retiraran los cargos.
Otro de los escándalos sexuales que tuvieron repercusiones en el fútbol nacional se dio en 2018 e implicaba a tres jugadores juveniles del club Veracruz, quienes al intentar cumplir con su sueño de alcanzar la Primera División, habrían sido abusados por un representante.
De acuerdo con una de las presuntas víctimas, el representante Ángel Fuentes, apodado como “El Patrón”, le presentó al entonces técnico de la categoría Sub20 del equipo, René Isidoro García, y a su asistente, Carlos Casas, con el fin de que participara en el torneo Clausura 2018.
El futbolista comenzó a tener participaciones, pero la situación se tornó insostenible para él, pues Fuentes le refería que sólo podría cumplir su sueño de profesionalismo siempre y cuando le hiciera caso en “todo lo que le pidiera”. Uno de los principales medios en donde se comunicaban era por WhatsApp, cuyas capturas de pantalla se filtraron a la prensa.
“Yo pensé que me ayudabas porque ya voy mejor”, escribió en un mensaje el joven. Luego, El patrón contesta que para debutar en su categoría es necesario que se “rife”. Más tarde, la víctima se enteraría que la expresión ‘rifarse’ es usada en el estado costero para referirse a practicar el sexo oral.
Ante esto la reacción del club Veracruz y de su presidente, Fidel Kuri, fue de apoyo hacia los agraviados, así como a sus familias durante el proceso legal. También decidieron despedir a Isidoro García y a Carlos Casas. Asimismo, especificaron que la “institución nunca ha negociado con promotores en el caso de nuestras filiales e inferiores”.
El último caso de acoso sexual hecho público en el fútbol mexicano sucedió con Pumas UNAM, pues el jugador canterano, Marco García, fue señalada de haber tomado fotografías indebidas de una tutora del programa de educación en línea que se impartía en el Club Universidad.
Ante esto, el presidente del equipo, Leopoldo Silva, anunció que el jugador había sido suspendido de manera indefinida, pero que si se llegara a requerir, plantearía la posibilidad de separarlo por completo del equipo. Sin embargo, la primera reacción del club, misma que generó molestia entre los seguidores, fue aceptar el hecho y decir que ya había sido atendido aun cuando la afectada aseguraba que no había sido así.
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