La noticia causó un fuerte impacto a nivel mundial: Ronaldinho fue detenido en Paraguay por portar documentación falsa. El astro brasileño, de 39 años, ingresó al país este miércoles para participar de una campaña impulsada por la fundación Fraternidad Angelical, que brinda asistencia médica a niñas y niños pobres, y para presentar su libro “Genio en la vida”. Pero por la noche fue allanada la suite presidencial del hotel Yacht y Golf Club de Asunción, donde se hospedaba junto a su hermano, y allí los investigadores encontraron el pasaporte apócrifo.
La imagen del documento retenido por la policía local fue filtrada por los medios paraguayos y causó furor en las redes sociales. En el mismo, en el espacio donde está indicada la nacionalidad, el texto reza “paraguaya naturalizada”. La información que tenemos es que hace un mes él solicitó la documentación y que es falsa la que ahora tiene", apuntó el ministro Euclides Acevedo en diálogo con una radio de Asunción.
Los hermanos De Assis Moreira permanecieron en el hotel bajo custodia policial hasta comparecer con el Ministerio Público, hecho que, según los medios paraguayos, sucederá a las 8 de este jueves. Los fiscales Alicia Sapriza, Manuel Doldan y Federico Delfino son los intervinientes en la causa. Del procedimiento también fue parte la jueza Gladys Fariña.
“Respeto la popularidad deportiva, pero se debe respetar el estado de derecho, sea quien fuere, se debe aplicar la Ley”, agregó Acevedo. También fue detenido el empresario Wilmondes Sousa Lira, de 45 años, parte de la comitiva del ex jugador y el acusado de haberle entregado la documentación al ex jugador del Barcelona.
“Si la Dirección General de Migraciones se percata de que el documento con el que entra es sospechoso, no debería permitirse la entrada, por lo tanto hay un grado de responsabilidad”, amonestó el ministro a los empleados del aeropuerto Silvio Pettirossi.
“Ronaldinho también tiene cuentas pendientes en su país”, avisó Acevedo. En efecto, en 2015, Ronaldinho y su hermano Roberto de Assis Moreira fueron condenados por la construcción de una plataforma de pesca y una estructura para atracar barcos en un área protegida de Porto Alegre y fue multado por más de dos millones de dólares. En 2018, la fiscalía intervino sus cuentas bancarias, pero las encontró vacías, por lo que le prohibió la salida de Brasil, hecho que fue revocado, previo acuerdo con la Justicia.
Además, fue acusado de agresión por su ex mujer, Piscila Coelho, luego de una discusión ocurrida en diciembre de 2018.
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