La medianoche cae en la ciudad de Lambaré pero en la puerta del lujoso hotel ubicado con vistas al Río Paraguay parece de día. Las luces de las cámaras televisivas y de los relampagueantes flashes de los fotógrafos que esperan allí iluminan con potencia el lugar. Un hombre escoltado por dos policías camina rumbo a un patrullero con una bolsa negra, con la leyenda “depto contra crimen organizado”, que tapa su rostro. Esa persona es Wilmondes Sousa Lira, el nombre clave detrás de la detención de Ronaldinho que escandaliza al mundo entero.
No era la primera vez que las fuerzas de seguridad de ese país acompañaba a la delegación brasileña que acompañó al astro: estuvieron con ellos cuidándolos en su arribo al Aeropuerto Silvio Pettirossi, los escoltaron dentro de la sala VIP del lugar, estuvieron a su lado cuando el ex jugador fue a dar una entrevista radial y hasta acompañaron al grupo hacia el hotel. Las cosas cambiaron repentinamente 12 horas después: cuando los policías golpearon la puerta de la suite presidencial del Hotel Resort Yacht y Golf, tenían la orden de detenerlos por usar documentación apócrifa.
Dinho había arribado a Paraguay en las primeras horas del miércoles vitoreado por una multitud de fanáticos con la idea de presentar su libro “Genio en la vida” y para realizar algunas acciones solidarias. Su visita se transformó en un escándalo: quedó demorado alrededor de las nueve y media de la noche junto con su hermano en el hotel y el empresario Wilmondes Sousa Lira –de 45 años– fue detenido.
El ex futbolista del Barcelona y su hermano, Roberto De Assis Moreira, se enteraron de las investigaciones en torno a sus figuras y señalaron directamente a Wilmondes, que estaba cenando en esos momentos con ellos en la lujosa habitación del hotel que cuesta alrededor de 900 dólares por noche. Aseguraron que ellos no iniciaron el trámite para la documentación y que Sousa Lira se encargó de hacérselos llegar algunos días atrás a su casa de Brasilia.
Las cédulas de identidad son falsas, pero los pasaportes estarían adulterados al contar con una numeración real. “Las cédulas fueron retiradas en diciembre y los pasaportes en enero de este año”, informó el fiscal de la causa Federico Delfino.
“Sousa Lira estaba ahí en la misma habitación. Es conocido de los hermanos. Ahora está detenido, a disposición del Ministerio Público. Estuvimos verificando y, en un informe preliminar, no tiene ningún antecedente. Se presenta como empresario”, detalló el comisario Gilberto Fleitas, integrante del operativo que arribó alrededor de las 21 al lujoso hotel de Asunción. “Ellos tenían también sus pasaportes brasileños. Según nos dijeron, la indicación que les dio este señor detenido es que tenían que ingresar con sus nuevos pasaportes porque era un regalo de la gente que los recibía en Paraguay. Eso confunde un poco y lo estamos analizando”, agregó el fiscal Delfino. Los medios paraguayos advierten que Sousa Lira habría arribado antes que Ronaldinho a Paraguay, aunque existe un gran interrogante en torno a la figura de este empresario y a sus acciones.
Un detalle no menor que despertó las alarmas de las autoridades de migraciones apenas cruzó los controles Dinho fue que en la nacionalidad de su pasaporte figuraba “paraguaya naturalizada”. Las reglamentaciones del país guaraní requieren una radicación mínima de tres años en el territorio paraguayo, ejercer algún oficio o profesión y tener buena conducta. Todos puntos que, ante la gran exposición pública de su vida, no hace falta investigar demasiado para conocer que Ronaldinho no cumple.
Esto decantó en la detención de las dos mujeres que retiraron las documentación en los primeros días del 2020: “Ellas fueron las que retiraron el documento, las que lo solicitaron en el departamento de identificaciones. La fiscalía considera pertinente la detención. Esas dos mujeres pidieron el documento y luego fueron adulterados. No tenemos ningún reporte que hayan denunciado el extravío o algún robo de esos documentos. Las cédulas son apócrifas, pero los pasaportes están adulterados. Los expertos que analizaron el documento notaron que no tiene huella dactilar, dicen que esa hoja fue reemplaza”, advirtió el comisario César Silguero, a cargo de la investigación.
Uno de los interrogantes que sobrevoló en torno a la aparición de estas documentaciones paraguayas estuvo emparentado a la decisión de la Justicia brasileña de incautarle el pasaporte a Ronaldinho en el 2018 tras haber sido declarado culpable por daños ambientales tras construir un muelle en Porto Alegre sin una licencia ambiental. Sin embargo, en septiembre del 2019, el ex jugador llegó a un acuerdo con el Ministerio Público y le devolvieron la documentación de su nación.
Dada esta situación, Dinho y su hermano pasaron por el aeropuerto de São Paulo-Guarulhos con la documentación brasileña pero en el Aeropuerto Silvio Pettirossi de Asunción ya presentaron sus papeles paraguayos, lo que disparó las alarmas de migraciones. El proceso se inició alrededor de las 9 de la mañana, pero recién hubo intervención policial doce horas más tarde en el hotel.
Por lo pronto, su abogado en el país, Adolfo Marín, aseguró que el ex hombre de la selección brasileña no tiene relación alguna con Wilmondes más allá de este trabajo puntual que motivó el viaje y que tomó los documentos pensando que eran simplemente un regalo. “No tenían necesidad de hacerlo. Él podía entrar sin ningún problema con su pasaporte y cédula brasileños. No es un perito en documentos. Habrá creído que le entregaban esas documentaciones de cortesía, en forma honorífica”, afirmó en diálogo con la cadena ABC.
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