Pasó de ser promesa a titular por la banda derecha en el partido más importante que tuvo el Real Madrid hasta el momento. Vinicius Jr no sólo disputó el clásico contra el Barcelona de la última jornada de la liga española sino que también fue el autor del primer gol con el que el conjunto merengue comenzó a marcar la diferencia en el encuentro.
Sin embargo, su buen desempeño del cual consideró que fue “su mejor partido como madridista”, no sólo se debe a su gran talento con la pelota en los pies, sino también a su forma de ver el fútbol y su madurez a la hora de entender que está en uno de los mejores clubes del mundo.
El brasileño, que proviene de una de las favelas más peligrosas de Río de Janeiro es una máquina de incorporar conocimientos: “una esponja”, aseguraron desde Madrid.
Vinicius Jr no descansó. Después de ser una de las figuras del duelo frente al Barcelona, el futbolista se dedicó a volver a ver el partido acompañado de su gente y pidiendo críticas y consejos. Algo que suele hacer cada vez que disputa minutos con el conjunto merengue.
También exprime al máximo sus entrenamientos con el primer equipo y a su entrenador, Zinedine Zidane con quien aprovecha las clases prácticas para mejorar su postura y sus tiros.
Su comportamiento fuera del ámbito deportivo también resulta ejemplar. El ex Flamengo reside en La Moraleja, un barrio residencial de Madrid, acompañado de amigos íntimos, sus padres y un grupo reducido de conocidos entre los que están Frederico Pena y Tatá Soares (sus representantes), quienes forman parte del círculo de confianza del brasileño.
A pesar de montar comidas en su casa para sus más cercanos, el joven es consciente del cuidado de su cuerpo atlético y le pidió expresamente al Real Madrid que le pusieran un nutricionista a disposición, además de involucrarse en las actividades sociales del club y su fundación.
Hay muchas expectativas desde la “Casa Blanca” en Vinicius Jr, ya que es la bandera del nuevo proyecto del club, el cual apostó por jóvenes talentos prometedores cuando abonó 45 millones de euros al Flamengo por un futbolista de 16 años. Tras él llegaron otros como Rodrygo Goes.
Si bien aun le queda mucho camino por recorrer, el carioca tiene claro que quiere triunfar en la capital española y adueñarse de un lugar que dejó vacante Cristiano Ronaldo tras su partida a la Juventus.
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