El sorpresivo ascenso y la fugaz caída de Renata Zarazúa en semifinales del Abierto Mexicano de Tenis (ATM) desilusionó a la afición mexicana. Sin embargo, una mexicana sí pudo disputar la final del torneo acapulqueño y hasta se coronó campeona: se trata de Giuliana Olmos (número 75 en el ranking de dobles).
Junto con su compañera Desirae Krawczyk (ubicada en el sitio 40 en el ranking de dobles), la tenista azteca alzó el trofeo del certamen al vencer en dobles a la ucraniana Kateryna Bondarenko y a la canadiense Sharon Fichman. Lograron la victoria en dos sets con parciales de 6-3 y 7-6 (7/5) en una hora con 33 minutos y 37 segundos.
Esta es la segunda vez que la pareja llega a una final en Acapulco. El año pasado, la china Zheng Saisai y la bielorrusa Victoria Azarenka las vencieron tranquilamente con un marcador de 6-1, 6-2. Ahora lograron tener su revancha.
En conferencia de prensa después del partido, la mexicana explicó que su química no fue buena desde un inicio. En dos torneos seguidos no habían podido clasificarse en una buena posición, pero al tercero consiguieron coronarse.
“Tenemos mucha experiencia juntas. Cuando juegas con otra pareja es un poquito difícil, pero nos llevamos muy bien. En la cancha le puedo decir ‘oye, debemos de hacer esto o cambiar esto’. Siento cuando está nerviosa o si le debo decir algo para que se sienta mejor y creo que eso nos ayuda mucho y nos ha ido muy bien”, indicó.
Además de que en esta ocasión es la primera vez que una mexicana gana el torneo, la tenista aseguró que la victoria fue muy significativa. “Esta es el más especial porque es el primero (torneo) que gano en México. Estuvimos cerca dos veces: aquí el año pasado y en Monterrey hace dos años”, declaró.
Para mí fue muy especial porque Desirae es una de mis mejores amigas y ganar con ella es increíble. Aquí en Acapulco, nuestro premio favorito, es muy especial
También dijo unas palabras sobre su compatriota que perdió este viernes en la semifinal contra la canadiense Leylah Fernández. “La verdad estoy muy orgullosa de ella. Le fue muy bien esta semana y cuando le fue bien, yo quería echarle más ganas”, expresó.
“Estuvimos hablando toda la semana y creo que eso nos ayudó mucho para que le fuera bien y también a mí”, dijo la mexicana en relación con los resultados históricos que consiguieron las dos mujeres.
Aunque lamentó que Renata Zarazúa no consiguió pasar a la final, Olmos apuntó que fue un gran torneo de su compatriota. “Lastima que perdió ayer, pero le fue muy bien. Creo que es mejor que en México nos sintamos como en un equipo, estemos junto dentro de la cancha y siempre apoyarnos”, finalizó.
Zarazúa, de 22 años, y número 270 del mundo, perdió contra Leylah Fernández por 6-3, 6-3 en singles. Antes de Zarazúa, el mejor el resultado para una mexicana eran los cuartos de final de Melissa Torres en 2007 y, en el cuadro masculino, las semifinales de Oliver Fernández en la edición inaugural.
“Empecé nerviosa y siento que la otra niña jugó bien y no me dio tiempo para adaptarme. Pero estoy contenta de que pude jugar con el estadio casi lleno y que me apoyara tanta gente es algo que no sentiré todas las semanas”, exclamó la joven tenista después de su derrota.
Ahora tendrá otra oportunidad para coronarse en México. En unos meses participará en el Abierto de Monterrey, otro torneo categoría 250.
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