Una muy severa sanción fue la que recibió este viernes el nadador chino Sun Yang, icono del deporte de su país: el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) lo ha suspendido de toda competencia por ocho años por la destrucción de una muestra durante un control antidopaje fuera de competición. El atleta de de 28 años, triple campeón olímpico, había sido acusado por un colega de “orinar violeta”.
Yang escuchó la decisión del TAS y avisó que recurrirá la suspensión a la que calificó de “injusta”, según la agencia Xinhua. “Es injusta, creo con firmeza en mi inocencia. Presentaré un recurso para que toda la gente posible conozca la verdad”, declaró el triple campeón olímpico y 11 veces campeón mundial. La única opción que tiene es acudir al tribunal federal suizo y solicitar que su suspensión no sea ejecutada hasta que una decisión definitiva se tome.
Lo cierto es que ya el nadador estrella, que había sido sancionado con tres meses -prácticamente en secreto- tras dar positivo por un estimulante (trimetazidina) en 2014, estaba acusado de por el Comité Antidopaje de la Federación Internacional de Natación (FINA) de destruir su propia muestra de sangre con un martillo en un control sorpresa en en septiembre de 2018.
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) había presentado una apelación ante el TAS después de que la FINA absolviera a Sun Yang por un problema de forma, lo que había permitido al nadador participar en el Mundial de Gwangju 2019, donde varios rivales habían manifestado su descontento por su presencia.
Por ejemplo, el australiano Mack Horton, medalla de plata en 400 metros, renunció a subir al podio como forma de protesta. El británico Duncan Scott, bronce en 200 metros, se negó a darle la mano al final de la ceremonia. Pero la acusación más fuerte que ha recibido Sun Yang fue en agosto de 2016, cuando el francés Camille Lacourt lo acusó de “orinar violeta”.
“Yo nunca he tomado un producto prohibido, pero cuando veo a los otros, da la impresión de que sí. Ellos deberían hacer su Federación de dopados y competir entre ellos. Me asquea ver a tramposos en los podios. En el 200 libres (de los Juegos Olímpicos de Río 2016), Sun Yang, mea violeta. Me entran ganas de vomitar”, acusó Lacourt.
“El deportista no estableció una explicación válida para la destrucción de su muestra y no le correspondía decidir si un control antidopaje debía ser invalidado y una muestra destruida. En consecuencia, Sun Yang ha cometido una violación del reglamento antidopaje al falsificar el control antidopaje. Considerando que se trata de su segunda violación y en ausencia de circunstancias atenuantes, el jurado ha concluido que debe ser impuesta una sanción de ocho años”, explicó tras la audiencia Matthieu Reeb, el secretario general del TAS.
No obstante, las medallas que ganó tras ese polémico control, incluidos los oros en 200 y 400 metros libres del Mundial 2019, no se las han retirado.
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