La Liga Femenil MX disputa su quinto torneo. El crecimiento ha sido exponencial, pero como sucede en otros ámbitos existe un par de diferencia, como es el caso del salario, premios, trato, en comparación con los equipos varoniles.
Entre los casos más recientes está el hecho que las jugadoras del Monterrey, campeonas del Apertura 2019, no recibieron los bonos económicos que la directiva les había prometido por el campeonato y sólo les entregaron un iPad por su logro deportivo. Mientras que Corona se ofreció a compensarles con el sueldo que reciben durante un mes.
La desigualdad salarial en México es peor de lo que se puede registrar en naciones como Guatemala, Honduras y El Salvador. De acuerdo con datos del 2019 de la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza la diferencia entre hombre y mujeres es de 16 por ciento.
En consecuencia, para igualar dicha situación una mujer tendría de trabajar 35 días más que un hombre.
Las futbolistas mexicanas han dado a conocer las condiciones en las que trabajan en la liga femenil, que también implica que en ocasiones no les paguen a tiempo o que las organizaciones no pongan atención cuando se tienen que transladar a otras sedes para jugar.
Ante la situación que vivió el Club Veracruz por los adeudos en salarios, en su momento, el defensa central Carlos Salcido mencionó en una conferencia de prensa que en la categoría femenil tiene un salario parejo de 3,700 pesos al mes y destacó que las condiciones en las que se encontraban eran indignantes, al no contar con atención médica necesaria o nutriólogo.
De acuerdo con el estudio Global Sports Salaries Survey 2018 el salario diario promedio de un jugador es de 21,453 pesos.
Magaly Cortés, jugadora de las Tiburonas, indicó que desde el comienzo de la liga se estipuló un salario de 2,800 pesos y no estuvieron de acuerdo. Aquella ocasión en las que se quedaron paradas durante un minuto, aclaró que fue un grito de auxilio por las condiciones en las que juegan.
En tanto, la directiva de Necaxa transportó a las Centinelas en autobús, para reducir los costos. Lo cual significó un viaje de ocho horas para enfrentar al representativo de América, además, tuvieron que pagar su comida, de acuerdo con lo que reportó El Universal.
Ante el hecho, Santiago San Román, director deportivo del Club Necaxa, indicó vía Twitter que se tomarían las medidas para mejor las condiciones de las futbolistas.
En la liga también se han dado a conocer historias de amor entre sus integrantes. Como es el caso de las jugadoras del Club América, Viviana Michel Lomelí y Susana Abundiz Guzmán, que dieron a conocer a través de sus redes sociales que formalizaron su relación.
Otra de las parejas son los refuerzos de Tigres: Bianca Sierra y Stephany Mayor, quienes regresaron al país, ya que después de que dan a conocer su relación en el 2016 fueron víctimas de acoso, en consecuencia, continuaron sus carreras en Islandia.
Bianca declaró para el periódico The New York Times en julio del 2016: “Desde el principio sentimos que aquí valoraban nuestro trabajo, nos valoraban como futbolistas, sin prejuicios”.
En tanto, Stephany Mayor comentó para la misma publicación que en México existen muchos tabús sobre la sexualidad.
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