Ernesto Valverde aseguró este jueves en Bilbao, en su primera comparecencia pública tras su despido del FC Barcelona, que “entrenar al Barça fue una suerte increíble” pero que lo que quiere ahora, tras “mucho tiempo entrenando”, es “poner un poco de distancia” con lo sucedido.
El “Txingurri” acudió al IV Bilbao International Football Summit (BIFS'20), un congreso que reúne a destacadas personalidades del fútbol de elite y que se celebra en la zona VIP de San Mamés, para recibir el Premio Referente que le otorgó la organización del evento.
Tras darse un abrazo con el que fuera su entrenador Jabo Irureta, el técnico de Viandar de la Vera aseguró que “el único partido” completo que ha visto desde su marcha del club bluagrana fue el Athletic-Barça copero de la semana pasada precisamente en el estadio sede de la próxima Eurocopa 2020.
Un choque que le “pareció calcado al de liga”, estando todavía él en el banquillo barcelonista, en el que los visitantes cayeron por 1-0 con gol Aduriz a los 89 minutos ya al filo del final.
El ex entrenador del Barcelona no quiso desvelar la razón de su despido. “No pienso en eso”, dijo cuando se le preguntó si se sintió injustamente tratado.
“Todos los clubes te dejan tu marca y para mí entrenar al Barça ha sido una suerte increíble. Pero también sé lo que supone un club de estas características. Ahora se trata de pasar página, lo que me interesa mirar hacia adelante”, dijo,
“No he visto demasiado fútbol y lo que he visto lo he visto un poco de lejos. Cuando sales del equipo lo que quieres es poner un poco de distancia. En mi caso llevaba mucho tiempo entrenando y además en un club que va a 200 kms./hora cada día. A todos los entrenadores les cuesta ver a los equipos que han entrenado y tratas de coger distancia”, reflexionó. “El fútbol es como es”, resumió, aceptando “con deportividad” lo que va deparando.
En cuanto a su presente, reconoció que, “tenía decidido estar un tiempo parado y ya veremos. Me gusta hacer cosas raras, quizá una aventura extraña. Mira, cuando Iniesta me comentó que iba a ir a Japón...”.
También habló acerca de sus dos peores noches en el Barcelona, las remontadas sufridas en la Liga de Campeones en Roma y Liverpool, los tiene como “dos partidos diferentes”, con más opciones en la ciudad inglesa que en la capital italiana.
“En Roma no terminamos de estar en el partido y siempre piensas que con los que estábamos lo podíamos sacar. Y en Liverpool cuando empezamos a jugar nos hicieron el gol que queríamos evitar. Un gol nos daba la clasificación y en un minuto nos metieron dos. Son situaciones que se dan. En la ida con el Liverpool sufrimos mucho pero pudimos ganar por cuatro goles”, concluyó.
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