Dorados de Sinaloa pasa momentos complicados. Además de estar en penúltimo lugar de la tabla del Ascenso MX, este martes se dio a conocer que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) realizó un embargo en el Estadio Banorte, un día antes del partido de ida contra Juárez FC, en los cuartos de final de la Copa MX.
De acuerdo con Reforma, la orden de embargo estaba dirigida a Estadios de Sinaloa S.A. de C.V., empresa que pertenece a Eustaquio Tomás de Nicolás Gutiérrez, el expropietario del Gran Pez. Además, el medio consultó los registro de créditos fiscales firmes en el SAT y esta compañía sostiene un adeudo desde el 1 de mayo de 2018.
En una consulta en el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual, Infobae México encontró que hay 19 registros a nombre de la empresa, entre ellas el logo de los Dorados de Sinaloa. Asimismo, según ESPN, aparece un registro en la gaceta oficial de patentes de Estados Unidos.
También este medio deportivo consultó el registro público de comercio y encontró que hay una “anotación de embargo”, que está registrada desde el 2007 y el monto es por USD 735,000 (casi 14 millones de pesos mexicanos). Además, en el diario oficial de la federación se publicó un edicto que indica que Homex, una de las empresas de Eustaquio de Nicolás, tiene que pagar a Bank Of América México las obligaciones incumplidas por una demanda de 25 millones de pesos mexicanos.
En un comunicado de prensa, Dorados informó que “durante el mediodía de este martes, fue notificado de un juicio vigente contra la empresa que, en el pasado, fuera la titular del certificado de afiliación del club”. Además, aseguró que esta situación es ajena a la institución, pero la situación será atendida para evitar que afecte el desempeño del equipo.
Sin embargo, estas no son las únicos escándalos en lo que ha estado envuelto el ex propietario de Dorados. Su empresa Homex ha tenido múltiples denuncias por corrupción y tiene una relación estrecha con el ex presidente de México, Enrique Peña Nieto, lo han tenido en el ojo de huracán.
Homex sin cumplir sus compromisos
En 1989, Eustaquio Tomás de Nicolás Gutiérrez fundó en Culiacán, Sinaloa, Desarrolladora Homex. La empresa se enfoca en la construcción de viviendas de nivel medio, entrada de vivienda asequible y otras actividades. También administra una infraestructura para proyectos de construcción a nivel federal y estatal.
De acuerdo con revista Nexos, la compañía no terminó de construir viviendas en el conjunto habitacional Santa Fe, el cual estaba por inaugurarse en el municipio de Zumpango, Estado de México. El municipio tampoco ha brindado, en todo este tiempo, los servicios públicos básicos a las 2,600 casas que conforman el fraccionamiento.
El reportaje de la revista asegura que este conjunto habitacional de Homex es sólo uno de muchos en las mismas condiciones a lo largo del país. “La gente de ventas se aprovechaba. Los clientes no sabían ni la ubicación de las casas que compraban. No existían ni muros cuando las vendían”, comentó Augusto, un ex empleado de Homex que trabajó como supervisor de calidad en un desarrollo en el estado de Puebla.
Una amistad con Enrique Peña Nieto
Eustaquio de Nicolás conoció a Peña Nieto en la Universidad Panamericana en la Ciudad de México. Ambos coincidieron en una casa para estudiantes cuando todavía eran estudiantes y, desde entonces, tuvieron una relación estrecha.
Un ejemplo de esto es la invitación que le hizo el empresario a Peña Nieto cuando era gobernador del Estado de México. Junto a su familia, el ex mandatario navegó en un yate las aguas de Baja California Sur y fueron a ver ballenas.
Años después, el entonces gobernador mexiquense ganó las elecciones presidenciales, pero antes de asumir el cargo se tomó unas vacaciones. En una de sus paradas, en Loreto, Baja California Sur, se hospedó en el hotel Inn at Loreto Bay, un exclusivo destino de playa que en ese entonces era propiedad de Homex.
Denuncias sin castigo
De acuerdo con el reportaje de Nexos, en agosto del 2013, la Procuraduría Fiscal de la Federación presentó tres diferentes denuncias por defraudación fiscal calculada en 149.5 millones de pesos en contra de Eustaquio Tomás de Nicolás Gutiérrez. Sin embargo, las denuncias no prosperaron y la Procuraduría General de la República (PGR) decidió no ejercer acción penal.
Meses más tarde, Expectras S.A. de C.V., otra empresa del empresario, comenzó a recibir contratos del gobierno federal a cargo de Peña Nieto. Recibió más de 700 millones de pesos en contratos de obra pública, esto de acuerdo con el portal de contratación pública Compranet.
En 2014, la empresa incumplió en múltiples ocasiones con su obligación de presentar reportes financieros al mercado. Por ello, Homex fue suspendida tanto de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) como de la New York Stock Exchange. Fue hasta octubre del 2015 fue que la empresa sinaloense salió de concurso mercantil.
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