Este fin de semana el fútbol femenino vivió el partido más polémico de su historia en España. Fue el enfrentamiento entre el Crevillente Femenino CF y el SPA Alicante C que no pudo concluir debido al cruce entre las futbolistas del equipo local y el árbitro.
Las mujeres denunciaron que el juez las insultó y degradó en todo momento llamándolas “nenazas” y que expresó frases machistas como “dan verguenza” y “las mujeres no tendrían que jugar a esto". El club se encargó de enumerar este tipo de comentarios en un comunicado que emitió en redes sociales dirigido a la federación valenciana de fútbol (FFCV) y al propio juez, a quien el exigieron que se disculpe.
“Estas ofensas y vejaciones hacia la mujer no se pueden consentir, y menos aún cuando provienen de un profesional contratado para pitar partidos de chicas”, señala el documento.
José Antonio Candela, entrenador del equipo, dialogó con la agencia EFE y dio detalles de lo ocurrido y explicó que fue en el minuto 70 cuando todo se desmadró: “(El árbitro) comenzó a sacar tarjetas y a expulsar gente y, tras amenazar con suspender el partido y llamar a las autoridades, fue cuando mis jugadoras dijeron que eran ellas las que iban a llamar a la Guardia Civil por todo lo que les había dicho”. Hasta ese momento, las futbolistas se habían aguantado las palabras del juez.
“Los puntos nos dan igual. No podemos consentir este tipo de comportamientos”, sostuvo el entrenador y agregó: “No sé si este chico quiso hacerse el gracioso o tiene un problema y es así”. Candela dijo además que el motivo de suspensión es que no estaba garantizada la seguridad del referee, según el propio árbitro entendía: “Aunque poco después recapacitó y quería seguir, algo que no aceptamos”.
Por su parte, la FFCV comenzó a recopilar información para comprender lo sucedido. En el acta del árbitro aparecen solamente insultos de las jugadoras locales: “Me vas a comer el coño subnormal, no nos vas a pitar en la vida”, es solo uno de los comentarios que escuchó tras cobrar un penal.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: