La clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio era una tarea complicada, pero conseguir un resultado positivo contra las mejores jugadoras del mundo parecía imposible. Sin embargo, la selección mexicana femenil se entregó este viernes para tratar de vencer a la historia, pero no fue suficiente y perdió 4-0 ante Estados Unidos.
Las futbolistas aztecas llegaron a la semifinal del preolímpico como segundas de su grupo. Vencieron sin dificultad a Jamaica y a San Cristóbal y Nieves, pero cayeron contra Canadá, quien es una de las finalistas del torneo. Esta derrota pintó el camino complicado, pues se enfrentaron contra las estadounidenses.
Por su parte, el equipo de las barras y las estrellas llegó invicto a la semifinal. A todas sus rivales las vencieron con golizas; la más escandalosa contra Panamá, clavando 8 dianas. Además, no habían recibido un sólo gol en todo el certamen. En resumen: todo estaba en contra para las mexicanas.
Desde los primeros minutos, la presión estadounidense fue intensa. Las dirigidas por Christopher Cuéllar intentaron hacer su fútbol, pero las piernas no les respondieron y los primeros errores en la cancha eran evidentes.
Al minuto 5, Rose Lavelle inició lo que sería la triste noche mexicana. En un contragolpe, la estadounidense se dirigió a la portería por el centro del campo. Luego amagó a dos zagueras y se abrió un poco hacia la izquierda. Levantó la cara y fusiló a la joven Emily Alvarado desde larga distancia.
El ánimo no era el mejor, pero la esperanza seguía. La ventaja de las locales era mínima, pero el volumen de juego del cuadro de Vlatko Andonovski era avasallador. Tres toques bastaban para superar a un débil planteamiento defensivo.
Al 14’, en un tiro de esquina raso, el combinado de las barras y las estrellas volvería a golpear a las mexicanas. El balón se paseó dentro del área de Alvarado. La defensas intentaron despejar la redonda sin lograrlo. Samantha Mewis apareció con decisión y remató de primera intención. La arquera no vio cuando el esférico tocó las redes.
El resto del primer tiempo fue un entrenamiento para las locales. Intentaron de larga distancia, jugadas de fantasía, toritos en el medio campo, mientras que las mexicanas se jugaron la vida, corriendo por cada pelota como si fuera la última.
Los segundo 45 minutos no fueron muy diferentes. Cuellar consiguió que su equipo tomara el balón y se acercara al marco de las norteamericanas, la experimentada Alyssa Naeher no cometió un sólo error bajo los tres palos.
Las ilusiones de aztecas terminaron con un precioso gol de tiro libre al 66’. En los límites del área grande, Samantha Mewis colocó la redonda. Ni siquiera tuvo que levantar la pelota arriba de la barrera para que ingresara a las redes, pues una barrera temerosa no pudo desviar el tiro.
Christen Press fue la verdugo del sueño olímpico mexicano. Al 72’, la delantera entró al área por la parte derecha. Dos zagues intentaron detenerla, pero un recorte hacia el centro bastó para quitarse la marca. Luego, la estadounidense disparó. La pelota pegó en una defensa, pero le cayó el rebote y, con un sombrerito, venció el marco de Emily Alvarado.
Las seleccionadas no desistieron. Buscaron un tanto, un gol que las distinguiera del resto, pero el muro defensivo de su rivales fue impenetrable. La experiencia de muchos años de fútbol profesional fue la diferencia de este sábado en el Dignity Health Tennis Center.
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