“Es la primera vez que veo a Messi con un pie fuera del Barcelona”.
La crisis interna del club culé explotó y salió a la luz. Y esta frase sacudió, aún más, a la institución catalana. El que esbozó estas palabras fue el Lobo Carrasco, un ex futbolista del Barcelona y la selección de España que ahora oficia de panelista en el programa El Chiringuito.
Tras una información que marcaba una pelea dentro del vestuario azulgrana, Lionel Messi estalló al leer unas declaraciones de Eric Abidal, actual secretario deportivo del Barcelona (hoy se producirá una reunión clave con el presidente Josep María Bartomeu para definir su futuro).
“Muchos jugadores no estaban satisfechos ni trabajaban mucho y también había un tema de comunicación interna”, esbozó el francés, quien con sus dichos fastidió al argentino.
La Pulga, que suele preferir el perfil bajo, utilizó sus redes sociales para contestarle al dirigente. “Sinceramente no me gusta hacer estas cosas, pero creo que cada uno debe ser responsable de sus tareas y hacerse cargo de sus decisiones. Los jugadores de lo que pasa en la cancha y además somos los primeros en reconocer cuando no estuvimos bien. Los responsables del área de la dirección deportiva también deben asumir sus responsabilidades y sobre todo hacerse cargo de las decisiones que toman. Por último creo que cuando se habla de jugadores habría que dar nombres porque si no se nos está ensuciando a todos y alimentando cosas que se dicen y no son ciertas”.
“Messi no está a gusto. Ahora van a pasar cosas súper importantes con respecto al fútbol”, comentó Carrasco, quien es un fiel simpatizante de la forma de jugar del Barcelona. Y luego, agregó: “Está harto de que siempre lo acusen, y él se defiende a su manera”.
Al parecer, el enojo de Lionel Messi no es de ahora. El cruce mediático con Abidal simplemente sería la gota que rebalsó el vaso. Según informa Deportes Cuatro, el capitán del conjunto azulgrana “está harto de la directiva de Bartomeu y de la división del club tras la marcha de Valverde y la llegada de Setién”.
Una muestra de ello es la ruptura de un clásico del plantel: las arengas en el campo de juego tras realizar las entradas en calor. Esto quedó en evidencia en la antesala de los últimos partidos.
Luego de realizar los movimientos precompetitivos, Antoine Griezmann se abrazó con un compañero para iniciar la habitual ronda en la que se dan fuerzas antes de iniciar el juego. Sin embargo, Leo no aminoró su marcha y se dirigió rumbo al túnel.
Al notar esta situación, Gerard Piqué -otro de los capitanes- intentó frenarlo y serenarlo. El argentino no ocultó su malestar y tuvo un breve intercambio de palabras con el marcador central. Según Deportes Cuatro, la arenga finalmente se realizó dentro del vestuario.
Actualmente, Barcelona se encuentra en la segunda colocación de La Liga, a tres unidades del líder Real Madrid. Además, está en octavos de final de la Champions League (se medirá contra Napoli de Italia) y en cuartos de final de la Copa del Rey (enfrentará al Athletic de Bilbao).
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