Este fin de semana se celebró la pelea por el título Cage Fury Fighting Championship (CFFC) entre los estadounidenses James González y Pat Sabatini que terminó con triunfo para el primero de ellos por nocaut técnico, luego de que el árbitro detuviese la pelea.
El combate duró apenas 46 segundos y culminó gracias a una toma que González le aplicó a quien por entonces era el campeón. Sabatini quedó con el brazo enganchado por su rival y cuando éste lo soltó quedó en evidencia que había sufrido una fractura impactante.
Cuando el árbitro vio esto decidió detener el combate y declarar ganador a González, de 29 años, ya que el campeón estaba imposibilitado de seguir luchando. Lo llamativo fue el campeón nunca se rindió y quería seguir con el enfrentamiento a pesar de haber sufrido una fractura de brazo, y una dislocación de hombro y codo.
“Respeto a Pat Sabatini, ha estado en el circuito conmigo desde que empecé y siempre pensé que iba a pelear con él antes, pero peleamos esta noche y esto es lo que sucedió. Le deseo una pronta recuperación y eso es todo lo que tengo que decir al respecto. He estado tratando de pelear lo mejor posible”, declaró el nuevo dueño del cinturón de Cage Fury Fighting Championship (CFFC).
“Es realmente difícil encontrar hombres que quieran pelear conmigo, en cualquier categoría de peso, y supongo que ustedes vieron por qué”, alardeó González tras ganar el combate y aún en el octágono.
Tras la derrota, Sabatini quedó con un récord profesional de 11 triunfos y tres derrotas, mientras que el nuevo campeón ostenta seis triunfos y dos caídas en su récord personal.
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