Desde pequeño, José Christián Alvarado Ruiz tuvo en la mente los cuadriláteros. Gracias a su familia, en su casa, mañana, tarde y noche, se come lucha libre. Por ello, su camino estaba claro: su profesión sería volar en los rings.
Su abuelo inició con en el mundo de la lucha. Luego, su padre siguió con el legado y trascendió, mitificando el nombre de Súper Porky, así como Brazo de Plata. La familia Alvarado empezó con una gran tradición de peleadores, en donde destacan su primo Máscara y su hermano Psycho Clown, figura de la AAA.
Por esta dinastía, José soñaba con estar en el ring y triunfar como los hizo su padre. Una prueba de ello, es la anécdota que contó en una entrevista con El Heraldo México en 2019. Cuando era niño, se ponía una mascarita y empezaba a brincar en los sillones, como si se estuviera lanzando desde la tercer cuerda.
Sin embargo, pasaron muchos años para que empezara formalmente su camino por los rings. A los 21 años, comenzó con su entrenamiento profesional y 6 meses después realizó un exitoso examen en la Comisión de Lucha y Boxeo para conseguir su licencia como luchador profesional.
Su primer nombre fue Corazón de Dragón. Pasaron 4 meses y las vacas sagradas de la familia vieron que tenía un gran potencial para brillar, así que le ofrecieron tomar el nombre que utilizó su padre y que fuera conocido como Brazo de Platino Jr.
La identidad de mítico personaje la portó con orgullo durante 6 meses, pero llegaría el momento de cambiar de nuevo. Llamó la atención por su gran calidad de luchador y lo invitaron a pelear en la Arena México. La única condición es que no se llamara como el nombre de su padre, porque ya había bastantes personajes con ese título.
Alvarado Ruiz lo pensó y decidió homenajear a uno de los personajes protagonistas del filme “Gladiador”, que ganó el Óscar a mejor película en 2001. Decidió tomar el nombre protagonista, Máximo, general romano, al que le dio vida el actor Russell Crowe.
Sólo que tenía que darle su propia identidad. “Lo voltee (el nombre) con esa chispa de la lucha libre, que en vez de que te saque un susto, te saque una sonrisa”, aseguró José en una entrevista con Medio Tiempo en 2018. Le dio la característica de los luchadores exóticos.
Esta clase de peleadores, según Juan Manuel Ramírez, especialista en lucha libre y boxeo, “a veces utilizaban el beso contra el rival, pero era parte de la rutina, del espectáculo”. “Los atuendos sí son más femeninos con estolas, cambian las capas y las máscaras por el maquillaje y las estolas, la brillantina, los colores encendidos y los labios pintados, pero eso no necesariamente quería decir que fueran homosexuales”, explicó a Infobae México en 2018.
No obstante, Máximo sí es gay y lo aceptó con orgullo. Aunque el público lo recibió bien, "la primera que brincó fue mi señora madre, dijo: ‘yo te conozco de toda la vida y qué te pasó, dónde te perdí, estoy sorprendida, por qué no me dijiste de tus preferencias”, comentó el gladiador a Medio Tiempo.
Madre, pues ni modo, la vida sigue
Luego le siguió su papá y por último el resto de su familia. La aceptación de su sexualidad fue un proceso complicado, pero, la final, todo resultó sin inconvenientes y en algunos chistes. “En la familia siempre hemos sido muy botaneros (bromistas), muy alegres y me empezaron a tomar de bajada (hacer bromas)”, recordó con una sonrisa.
Así inició su carrera, pero aún le quedarían grandes retos por afrontar. En el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) triunfó y se hizo de un nombre. Ganó las cabelleras de los japoneses Taichi y Kamaitachi, además de la cabellera de Máscara Año 2000.
Sin embargo, en el 2017, el CMLL lo despidió por un problema con el luchador Último Guerrero. De acuerdo con el periódico El Universal, Máximo apareció en un video en el que agrede el automóvil de su compañero, provocando su salida de la empresa.
Después de un tiempo, en 2018, Alvarado Ruiz se incorporó a la Triple A, donde triunfaba su hermano Psycho Clown. Desde entonces, empezó a figurar en la compañía y hasta formó el equipo Las Fresas Salvajes con Pimpinela y Mamba, también luchadores exóticos.
Durante toda su carrera, su máximo logro no fueron los títulos como el Campeonato Mundial de Peso Completo del CMLL que ostentó en 2017. Según Máximo, su mejor momento en la lucha fue compartir el cuadrilátero con su padre. Pelearon en varias ocasiones, pero en un combate perdieron porque “me ganó la emoción de estar con mi señor padre”, apuntó.
Ahora, José Christián Alvarado Ruiz atraviesa un momento complicado. Este jueves se dio a conocer que le gladiador tenía un problema de salud. Varios medios manejaron que, posiblemente, sufrió un infarto, pero no había información oficial que confirmara la versión.
Horas después, el primo del luchador, Robin Alvarado, confirmó que Máximo estaba en el Hospital. En su cuenta de Facebook, el también peleador comentó “A todos mis amigos les pido una oración en nombre de mi hermano máximo que se encuentra hospitalizado”.
Robín, al escuchar varias versiones de la salud de su familiar, volvió a postear en la red social sobre el estado de salud de su primo. De acuerdo con la publicación, Máximo acudió al hospital para una cita médica, pero tuvo problemas con la presión arterial. Por ello, fue internado en el centro médico para estar en observación durante 24 horas.
“Gracias a todos por preguntar. Los tendremos al tanto de la mejoría de mi hermano primo máximo. De antemano, les agradecemos a todos y a seguir orando”, escribió Robín.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: