Fueron USD 521 millones los que perdieron las organizaciones de la NFL por las bajas que causaron sus jugadores por tema de lesiones durante la temporada 2019-2020.
Los jugadores que más se lesionan son los receptores, le siguen el esquineros y safety, de acuerdo con datos analizados por la agencia de noticias AP. El costo promedio de una baja de un mariscal de campo por lesión es de USD 1.6 millones y un tackle ofensivo es 1.2 millones y un receptor es de USD 883,000.
Las bajas de los receptores significó USD 72 millones a las organizaciones de la NFL, lo cual representó la mayor cantidad.
Tyreek Hill, jugador de Kansas City Chiefs, se lastimó la clavícula en el primer partido de la temporada, tras firmar una extensión de contrato por tres años y USD 54 millones. Al ser cuestionado sobre el hecho de que son los que más se lesionan, respondió que “jamás ha recibido un golpe tan duro de un rival. Es por eso que uno busca que no lo derriben”.
Añadió: “Uno simplemente aprende cómo eludir a los contrarios, ¿sabes? Y eso dedicamos buena parte de la preparación cuando no hay temporada”.
Seis de cada diez de los casos de lesiones reportados fueron en las extremidades inferiores (cadera, muslo, pierna y pie). Por ello, la liga tiene un grupo de especialistas trabajando para buscar disminuir el número de lesiones y cada año estudian diversas variables.
Por ejemplo, al interior de los New Yok Jets estudian cómo fue el tratamiento de las lesiones y los procesos de recuperación, porque fueron 21 jugadores los lesionados y evitar registrar una temporada similar.
Según datos del portal Spotrac, fueron 555 casos de lesiones los que registraron durante la fase regular. Desde la temporada 2017 no bajan el número de incidentes de 500.
La liga ha puesto una atención especial atención en los golpes en la cabeza, particularmente en las conmociones cerebrales.
Al respecto del tema, la liga reportó 224 casos de conmociones cerebrales durante la pretemporada (79) y presente fase regular (145), de los cuales ochos de cada diez casos se reportaron durante los partidos.
Y en comparación con la fase regular pasada, el incremento fue de 10 casos más. Si se compara con los datos que la liga ha hecho públicos desde el 2012, la presente cifra es la tercera más baja.
En ocho años, son un total 1,933 casos de conmociones cerebrales, es decir, un promedio de 241 incidentes.
El Centro Nacional para la Información Biotecnológica informó de 1996 al 2007 registró un total de 145 casos por año, eran aproximadamente cinco casos por organización.
Son estos tipo de casos lo que cuestan más a los equipos, en relación con otro tipo de lesiones de rodilla, cuello y tobillo.
El que este tipo de eventos se reduzcan en la liga, de acuerdo con palabra del staff médico de la NFL, es porque se están usan los cascos correctos, que brindan una mayor protección a los jugadores, las modificaciones en las reglas y los protocolos que han establecido.
“Pero consideramos este año como una validación del año pasado y una oportunidad para entrar en un nuevo punto de referencia y un nuevo lugar desde el cual comenzar nuestros esfuerzos de reducción de lesiones”, mencionó Jeff Miller, vicepresidente Ejecutivo, Innovación de Salud y Seguridad de la NFL.
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