La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB) informó el martes que el helicóptero Sikorsky S-76B que se estrelló un día antes contra una colina al norte de Los Angeles, matando a nueve personas entre ellas la estrella de la NBA Kobe Bryant, no contaba con un sistema de seguridad de uso optativo que podría haber evitado la tragedia, según reportó el sitio TMZ.
Se trata del Sistema de Alerta y Evasión del Terreno (Terrain Avoidance and Warning System, TAWS), una tecnología que advierte al piloto ante una inminente colisión en base a información recolectada por los instrumentos de la nave.
Tampoco estaba equipado con un registrador de vuelo, comúnmente conocido como “caja negra”, que es también de uso optativo en helicópteros.
La NTSB asegura haber recomendando numerosas veces a la Autoridad Federal de Aviación (FAA), máxima autoridad en materia de regulación aérea en Estados Unidos, sobre la necesidad de hacer obligatorio el uso de sistemas TAWS y cajas negras en helicópteros con una capacidad de transporte de al menos seis pasajeros, como el Sikorsky S-76B. Pero la FAA no aceptó la recomendación y la aplicación de esta tecnología sigue siendo optativo.
En los aviones comerciales es, en cambio, de uso obligatorio.
El helicóptero partió el domingo por la mañana desde Orange County. Había un piloto y ocho pasajeros a bordo, incluyendo a Kobe Bryant y su hija Gianna.
Las condiciones climáticas eran muy difíciles ese día debido a un densa niebla que provocó la cancelación de numerosos vuelos de helicópteros en la región, pero no así en este caso, cuando piloto y pasajeros decidieron proseguir. Por qué tomaron esta decisión es una principales cuestiones que están siendo investigadas.
Tras un vuelo 39 minutos, extendido más de lo usual precisamente por la niebla, la aeronave se estrelló de repente contra una colina en en las cercanías de Malibu Creek, tras volar a muy baja altura. Murieron sus nueve ocupantes.
De acuerdo a datos de la NTSB, el helicóptero colisionó con la colina a gran velocidad. Para evitar chocar contra el pico hubiera tenido que trepar entre 6 y 9 metros en altitud. De haber contado con un sistema TAWS, el piloto podría haber advertido a tiempo sobre el obstáculo y tomado las acciones correspondientes.
“Ciertamente, el TAWS podría haber ayudado a proveer información al piloto sobre el terreno en el que volaba”, consideró Jennifer Homendy, miembro de la junta del NTSB, el martes en una conferencia de prensa.
Sin embargo, el investigador principal a cargo del caso, Billy English, señaló que aún es muy pronto para saber si la falta del TAWS fue determinante en la tragedia del domingo, según indicó el New York Times.
Además, algunos expertos relativizan el impacto de contar con esta tecnología.
Para Gregory Feith, ex investigador del NTSB, los sistemas como el TAWS son muy útiles pero también producen tantas alertas que el piloto acaba acostumbrándose a no prestarles atención, según dijo al mismo periódico.
Esto suele ocurrir especialmente cuando un helicóptero vuela bajo, sobre una ciudad y en una zona de colinas, situación en la que el sistema no para enviar alertas ante posibles peligros de colisión, eventualmente generando desinterés en el piloto.
Y de hecho se han producido accidentes similares al del domingo involucrando a helicópteros que sí contaban con TAWS, como el ocurrido en 2016 cuando un helicóptero ambulancia se estrelló contra los árboles en un día de fuerte niebla.
Kurt Deetz, piloto que llevó a Bryant en numerosas ocasiones, también consideró no estaba claro que un TAWS hubiera podido evitar la tragedia del domingo.
Pero más allá de estos matices, hay consenso entre los expertos de que contar con el sistema es un atributo importante para la seguridad, y que las “cajas negras” son también necesarias, aunque las empresas fabricantes se resisten a incorporar ambas tecnologías debido a su costa.
Al respecto, la NTSB continuará presionando a la FAA para intentar que sea obligatorio el uso de ambas.
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