Kobe Bryant fue uno de los mejores basquetbolistas de la historia. Obtuvo 5 anillos de la NBA, fue dos veces MVP de las finales, 18 veces nombrado para participar del All-Star Game y ganador de dos medallas de oro olímpicas (Beijing 2008 y Londres 2012). Su legado fue inmenso, por eso la liga estadounidense le rinde tributo en cada juego.
Tras la trágica muerte de Black Mamba, uno de los homenajes más sentidos y originales fue el que se dio en el Target Center de Minneapolis, durante la victoria de los Sacramento Kings ante los Minnesota Timberwolves por 133 a 129. En ese escenario, la leyenda de Los Angeles Lakers consiguió una de sus mayores proezas.
El 14 de diciembre de 2014, tras lanzar un libre, Kobe superó a Michael Jordan y se convirtió en el tercer máximo anotador en toda la historia de la NBA (ahora figura en el cuarto lugar, tras ser desplazado por su amigo LeBron James).
Tras el salto inicial, Andrew Wiggins colocó el balón en la zona de libres. En ese momento todos los espectadores se levantaron de sus asientos para aplaudir y rememorar al basquetbolista que falleció este domingo en un accidente aéreo en la zona de Los Ángeles.
Otro de los homenajes de la jornada fue el que se dio en el Little Caesars Arena, durante la victoria por 115 a 100 de los Cleveland Cavaliers a los Detroit Pistons. La franquicia de la ‘Ciudad del Motor’ saltó al campo de juego con los números '8′ y ’24′ (los dos dorsales que inmortalizó Kobe y que fueron retirados de las camisetas de Los Angeles Lakers) y el apellido Bryant en sus espaldas.
Los basquetbolistas se reunieron antes del duelo y apuntaron sus manos al cielo en memoria a Black Mamba y el resto de las víctimas del accidente aéreo.
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