No fue una noche más para la NBA. En su intento por extender su dominio global, la liga estadounidense por primera vez en su historia disputó un partido oficial en territorio francés. En París, los Milwaukee Bucks derrotaron por 116 a 103 a los Charlotte Hornets en el AccorHotels Arena. En la previa, fue homenajeado Tony Parker, leyenda de los San Antonio Spurs, al conformar un exitoso Big Three junto a Tim Duncan y el argentino Manu Ginóbili.
A esta cita especial acudieron, en primera fila, las principales figuras del Paris Saint Germain, como Neymar, Kylian Mbappé, Mauro Icardi, Marco Verratti, Thiago Silva y Marquinhos.
Uno de los que más disfrutó de este compromiso fue el ex delantero del Barcelona, quien en reiteradas ocasiones se mostró en sus redes sociales con camisetas de distintas franquicias y cada vez que pisa suelo estadounidense aprovecha la ocasión para ver algún partido.
Justamente Ney fue quien quedó atónito durante una jugada que finalizó en el puesto 4 del clásico Top 10 que arma la NBA tras cada jornada. Las cámaras tomaron el momento justo en que el futbolista se toma la cabeza al ver la enorme tapa que el escolta de los Hornets Malik Monk le propinó al turco Ersan Ilyasova.
Tras el encuentro, Mbappé y Neymar fueron al vestuario ganador para dialogar con Giannis Antetokounmpo, MVP la pasada temporada y de destacada actuación en la victoria ante Charlotte con 30 puntos (segundo máximo anotador del juego), 16 rebotes, 6 asistencias y 1 tapa. El griego le regaló sus zapatillas al francés, mientras que el brasileño se llevó una camiseta autografiada por el plantel de Milwaukee.
Con este resultado, los Bucks se mantienen como cómodos líderes de la Conferencia Este, producto de 40 victorias y sólo 6 derrotas. Los Hornets, por su parte, aparecen en el puesto doce con un registro de 15-31.
EL PLANTEL DEL PSG, PRESENTE EN EL PRIMER PARTIDO DE LA NBA DISPUTADO EN FRANCIA:
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