La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) está envuelta en un escándalo. Después de varios años de negar injustamente la participación en competencias a la esgrimista Paola Pliego, parece que el organismo tendrá que pagar una cantidad millonaria por causarle daño moral a la deportista.
Todo empezó en 2016. La atleta de origen mexicana consiguió su boleto para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Sin embargo, el Laboratorio Nacional de Control, que era operado por la Conade y acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA), argumentó que en su muestra de orina se habían encontrado 540 nanogramos de modafinil, sustancia utilizada como neuroestimulante.
Pliego no aceptó las pruebas y decidió mandar los análisis al laboratorio de Colonia, Alemania, donde encontraron que hubo un falso doping y el nombre de la deportista estaba limpio. No obstante, no pudo asistir a la justa olímpica y, además, se ganó un enemigo: Jorge Castro Rea, presidente de la Federación Mexicana de Esgrima (Fme).
El dirigente dejó de inscribirla bajo el argumento de que no acudía a las convocatorias de este organismo. Por ello, Paola buscó la ayuda de diferentes organismos para resolver el problema. Uno de esos intentos fue antes de asistir a los Juegos Centroamericanos de Barranquilla 2018.
En aquella competición, Carlos Padilla, el presidente del Comité Olímpico Mexicano, le prometió que revisaría su caso para incluirla en la lista final de esos juegos. Tampoco sucedió y Paola se perdió la oportunidad de pelear por una medalla.
Cansada de todas estas irregularidades, la esgrimista cambió la nacionalidad y ahora compite por Uzbekistán, país que le abrió las puertas desde un inicio. Además, inició un proceso legal contra la Conade y Fme en el Juzgado 14 Civil de la Ciudad de México.
Después de más de un año de pisar los juzgados, Paola Pliego ganó la demanda por daño moral con el número de expediente 731/2018. Este miércoles el juez decimocuarto en materia civil falló a favor de la atleta y recibirá una indemnización de 15 millones de pesos mexicanos.
De acuerdo con Aristegui Noticias, el juez estableció que “la ciudadana María Paola Pliego Lara, probó los elementos de la acción personal de daño moral y de pago de daños y perjuicios que ejerció con su demanda, por lo tanto, se condena a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, para que le paguen una indemnización monetaria a la actora, ya que resultaron infundadas las defensas y excepciones que hicieron valer”.
La resolución determinó que el pago de la Comisión deberá ser “dentro de un plazo de cinco días, luego de que se firme esta sentencia”. Además, “se condena a la codemandada Conade al pago de una indemnización por concepto de los daños y perjuicios ocasionados a la actora”.
Sin embargo, no todo está ganado. Ricardo de Buen, abogado de Paola, explicó para el diario Milenio que esta resolución, por ser de primera instancia, “es apelable (por parte de la Conade) y puede ser sujeto a un amparo a largo plazo”.
Aseguró que esta sentencia “es histórica, porque es la primera vez que se condena a una autoridad gubernamental en México, al pago de daño moral a un atleta por el daño que le causaron, por todo lo que implicó haber salido con un falso positivo; lo que toca es esperar lo que siga el proceso”.
Es un ejemplo de que sí se puede hacer valer los derechos
Sobre la demanda, la deportista explicó en su cuenta de Twitter que lo único que busca es justicia. “Lo más importante de esta demanda más que nada era buscar justicia. Para mí nunca se trató de lo económico, porque los sueños, el trabajo que ponemos día a día por alcanzar nuestras metas, los sacrificios y el sentir que estás haciendo algo especial con tu vida, no tiene precio”, escribió.
Reconoció que no es un final feliz, porque “nadie puede regresarme lo que me quitaron, nada puede compensar por lo que he pasado. Lo hecho, hecho está”. Además, señaló que “esto pueda ser un ejemplo de que se puede demostrar que el sistema judicial en nuestro país, funciona y nos da esperanza”.
Jamás debemos aceptar ser víctimas, siempre debemos luchar por nuestros derechos y por nuestra dignidad
Después de varios años, Paola podrá cumplir su sueño olímpico. La esgrimista competirá por Uzbekistán en los próximos Juegos Olímpicos Tokio 2020.
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