Fabio Fognini se transformó, con el paso de los años, en un tenista ambiguo. Capaz de llegar a jugar a un alto nivel -le permitió consagrarse en el Abierto de Australia en 2015 o ganar el primer ATP Masters 1000 de su carrera en 2019, en Montecarlo- o ser protagonista de incidentes contra rivales en pleno partido, como sucedió en repetidas ocasiones contra Rafael Nadal.
A sus 32 años, y ubicado en el puesto número 12 del ranking mundial ATP, el italiano hizo su estreno en el primer Grand Slam de la temporada. En el enfrentamiento de primera ronda ante Reilly Opelka, Fognini tuvo dos jornadas de furia ante el estadounidense: el partido, que comenzó a jugarse el lunes, tuvo que suspenderse por lluvia y se terminó este martes.
Opelka fue el gran dominador de la primera parte del encuentro y se impuso en los dos primeros sets por 6-3 y 7-6 (3), lo que generó la ira de Fognini. En el transcurso del parcial inicial, enojado con su juego, el italiano le dio un puñetazo a su raqueta antes que la misma se estrelle contra el suelo de la 1573 Arena, en Melbourne.
Tras la lluvia, Fabio se recuperó para triunfar en los siguientes dos parciales y llevar el duelo al set definitivo. Después de ganar 6-4 y 6-3, en el comienzo del quinto volvió a tener una reacción que terminó con su raqueta en el piso: con ventaja de 1-0 y el norteamericano al saque (40-40), dejó una devolución en la red y volvió a golpear el implemento contra el cemento de la cancha.
Pero la situación no terminó en ese incidente. Todo lo contrario: el árbitro del encuentro, el histórico Carlos Bernardes, le aplicó un punto de penalidad por haber reincidido. Una vez que Opelka ganó el game y puso el empate transitorio, Fognini aprovechó el tiempo antes de volver a servir para quejarse enérgicamente contra el umpire brasileño.
“Sos una vergüenza. No podés quitarme un punto cuando no te estoy diciendo que te jodan. Si te lo dijera sería otra cosa. Él (Opelka) no para de tirar la raqueta y de decir ‘fuck’ todo el tiempo y no le decís nada”, comenzó a decirle Fognini a Bernardes, que aprovechó para recordarle al italiano que le debía hablar en inglés y no en su idioma nativo.
A pesar de las advertencias, el italiano nacido en San Remo, Italia, continuó con su descargo contra uno de los árbitros más reconocidos del circuito profesional de tenis. “No puedo jugar con un árbitro que no me da tranquilidad. Cuando Nadal te lo pide, lo haces. Si te lo pide Fognini, no lo haces. Y si te lo pide su majestad, (por Roger Federer) también lo haces”, esgrimió Fognini.
La definición del partido se estiró hasta el tie break y el italiano prevaleció: se quedó con un 10-5 que le valió un festejo alocado para lograr avanzar a la segunda ronda en el Abierto de Australia. A la espera de conocer quién será su rival y de una multa segura por su exceso verbal contra el árbitro del partido, Fognini confesó en la conferencia de prensa después del partido que jugó gran parte del juego con mucho dolor, producto del golpe que le dio a su raqueta.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: